Aun cuando la situación de rehenes es grave, el presidente Charles Logan no va a ceder.
Tras una prueba en terreno en un centro comercial, la cabeza tras los terroristas rusos, Vladimir Bierko, empieza a tomar acción.
Mientras tanto, Bierko amenaza a Logan con liberar todo el gas nervioso si no se le permite asesinar al Presidente Ruso en suelo norteamericano.
Logan no tiene más opción que acceder, aunque su esposa entra al sacrificio.
Seguridad Nacional es asignado a tomar el control de la UAT tras una orden del Vicepresidente Hal Gardner.
Karen Hayes y Miles Papazian son enviados por Seguridad Nacional para tomar el control de la UAT.
Sin más colaboración de la UAT, Jack debe combatir por sí solo al Presidente y todos sus recursos, y aunque recibe ayuda de vez en cuando, incluso del Secretario Heller, Jack se ve obligado a secuestrar un avión para recuperar la evidencia.
Posteriormente Jack se infiltra en el Air Navy One para capturar a Logan y con ayuda de Chloe prepara una confesión en audio.