El desarrollo del arma comenzó en 1936, cuando Rheinmetall Borsig ganó el contrato.
El primer prototipo fue entregado para pruebas a fines de 1937, completándolas exitosamente.
El peso total del sistema era de 26,5 toneladas, haciendo que sea prácticamente imposible trasladarla a campo traviesa.
Debido a que fueron pocos los cañones construidos, se usaron, además de otros lugares, en torres antiaéreas para proteger Berlín, Hamburgo y Viena.
Esto hacía que fuera mucho más fácil apuntar a blancos veloces.