Bayern Múnich se quedó con la liga en la última fecha gracias a la diferencia de goles a su favor, después de vencer por 3-1 a Werder Bremen, al mismo tiempo que Bayer Leverkusen, por entonces líder del certamen, caía fuera de casa por 2-0 con Unterhaching, perdiendo la posibilidad de consagrarse por primera vez en su historia.
Para Bayern Múnich significó la revalidación del título obtenido la temporada anterior, obteniendo así su decimoquinta Bundesliga y su decimosexta estrella en la máxima categoría alemana.
Los dieciocho equipos se enfrentaron entre sí bajo el sistema de todos contra todos a doble rueda, completando un total de 34 fechas.
Las clasificación se estableció a partir de los puntos obtenidos en cada encuentro, otorgando tres por partido ganado, uno por empatado y ninguno en caso de derrota.
Por otro lado, los equipos que ocuparon los últimos tres puestos de la clasificación —decimosexta, decimoséptima y decimoctava— descendieron de manera directa a la 2.