Fue desarrollado por Bosch Fernseh y salió al mercado en el año 1975.
Se presentaron dos modelos, una máquina portátil para grabación en exteriores, el BCN 20, y el magnetoscopio estacionario BCN 40/BCN 50.
La introducción del formato C significó el fin de su carrera, pues el nuevo formato conseguía la misma calidad y superiores características en modos de reproducción variable.
Por ello, al detener la cinta, no se obtiene una imagen reconocible como en los formatos no segmentados, siendo necesaria una memoria digital para almacenar la imagen completa y obtener así ralentizados, congelados e imágenes reconocibles en modo búsqueda (shuttle).
El formato fue poco a poco desarrollado por Bosch, con las sucesivas versiones BCN 51 y BCN 52, pero su exiguo mercado doméstico impidió grandes inversiones en él.