Stefan se oponía a que su madre le inscribiera una escuela militar.
Todo este tiempo de formación tuvo un maestro que le ayudó a desarrollar su personalidad, llamado Nicolae Grigorescu.
Vuelve a su país en 1890 y participa en la primera exposición del Círculo artístico.
Al año siguiente va a París, donde estudia en la Academia Julian y conoce la vida parisina.
A pesar de eso, continúa trabajando en sus cuadros y al final en 1915 los expone en muchos museos.