Se forma a partir de la N latina con la adición de un carón (háček en checo y mäkčeň en eslovaco) y en el alfabeto sigue a la N sencilla.
[1][2] En checo y eslovaco, ň representa /ɲ/, la consonante palatal nasal, como la ñ del español.
Así, tiene la misma función que nj y њ en serbocroata o ń en polaco.
En ruso, ucraniano y otros idiomas similares, las vocales suaves (е, и, ё, ю, я) también cambian la н anterior por нь en la pronunciación.
En turcomano, ň representa el sonido /ŋ/, la velar nasal, como ng en la palabra angosto.