Ñanchoc (sitio arqueológico)

También se encontró piedras para moler, sin duda usadas para el procesamiento de los vegetales.

En cuanto a animales, se hallaron resto de cérvidos, zorros, jaguarundis (felino), cañanes (lagartijas), serpientes, perdices y roedores pequeños.

[1]​ El arqueólogo Peter Kaulicke respaldó este hallazgo, confirmando la datación, como él mismo lo ha explicado: «Para tomarse en cuenta [estos hallazgos] deben existir evidencias de pozos viviendas u otros elementos culturales.

En la parte más baja, la vegetación original era un bosque espinoso ralo con pasto y yerbas estacionales que pasaba a un bosque seco más tupido con plantas de raíces comestibles como el camote silvestre, y hierbas con semillas parecidos a la quinoa silvestre.

El final del valle remataba en un contrafuerte alto que estaba cubierto con un bosque montano semi-seco y húmedo.

En la Quebrada Nanchoc el proceso de adopción de cultivos fue paulatino, en la cual persistía esta ocupación de recolección y horticultura incipiente durante unos cuatro milenios hasta aproximadamente los 6000 años a. C. Este periodo tan largo fue dividido en cuatro etapas: La Fase El Palto Temprano (13.800-11.500 AP): En la Quebrada Nanchoc durante la Fase El Palto Temprano, que lleva el nombre de la quebrada donde se ubicó un sitio temprano cuya fecha remonta a 13.800 años AP, la primera en una estratigrafía cronológica que termina con la cerámica.

La Fase El Palto Tardío (11.500-10.000 AP): Nombrado por el cerro local que lleva este nombre, se reporta un patrón de movimientos programados, posiblemente estacionales, entre localidades de la sierra baja y la costa, donde diferentes recursos vegetales y marinos estaban disponibles durante todo el año o durante distintas épocas del año (Dillehay et al.

Los patrones alimenticios indican una recolección de recursos locales o territoriales, y tal vez una vida semisedentario.

No parece haber impactado mayormente en la Quebrada de Nanchoc el periodo más cálido y seco del Holoceno Temprano (Rossen 2011).

Algunos pobladores Pircas se ubican sobre cerros más próximos al mar, como la Quebrada los Batanes.

Esto sugiere repetidas ocupaciones estacionales en los mismos lugares y son algunas de las estructuras más tempranas en Perú.