No tendría en cuenta la edad, el sexo, el porcentaje de grasa corporal o la masa muscular.
Incluso la categorización aún hoy es objeto de debate sobre dónde se deberían colocar esos límites.
[3][4][5] Las categorías por percentiles del IMC ajustado por edad y talla se muestran en la siguiente tabla de acuerdo a la CDC.
[7] Hay que destacar que no se pueden aplicar los mismos valores de IMC en niños y adolescentes debido a su constante aumento de estatura y desarrollo corporal, por lo que se obtiene un IMC respecto a su edad y sexo.
Por el contrario, una persona de talla grande (o alto) podría ser un individuo saludable con un índice de grasa bajo, pero ser clasificado con sobrepeso[14] El IMC asume una distribución entre la masa muscular y la masa grasa que no son ciertas.
[16] Un estudio GWAS publicado en 2015 (realizado en población europea), consiguió identificar loci (Locus) relacionados con el IMC y que ejercían diferentes efectos dependiendo de la edad del grupo de población.
Gracias a esto, se pudieron establecer co-relaciones con rasgos cardiometabólicos u obesidad.
Sin embargo, aún es necesario investigar más en profundidad estas relaciones con muestras poblacionales más amplias, con el fin de obtener una mejor significación y objetivización de los parámetros.
[17] Saber si el índice de masa corporal puede correlacionarse con enfermedades como la diabetes tipo 2, ha despertado gran interés en la comunidad científica.
Sin embargo, las investigaciones a la fecha no han confirmado una relación directa entre estos dos parámetros.