En la mitología griega, Ínaco (en griego antiguo Ἴναχος Ínajos) fue el primer rey de Argos,[1] por el cual un río del lugar fue llamado con su nombre, el río Ínaco.
[9] Pero sin duda la hija más célebre de Ínaco no fue otra que Ío.
Como la adjudicaron a Hera, los tres ríos fueron privados de agua por Poseidón.
[13] Después su hija Ío, que era sacerdotisa de Hera, fue seducida o raptada por Zeus para convertirla en su amante.
[14] En otro relato se contaba que Ínaco se indignó por ello y persiguió a Zeus pero este intervino por medio de la erinia Tisífone y le provocó la locura.