En el este y el oeste el Reino de Dagomba formaba los límites exteriores, en tanto el límite occidental lo marcaba la boca del Trubong en el Volta Negro.
Este territorio se encontraba en disputa a finales del siglo XIX por las dos potencias coloniales.
Ambas querían a Salaga dentro de su dominio, pues es un importante punto de cruce para las caravanas con destino al norte y al Sahara.
Pero este territorio quedó en disputa debido a su composición étnica (los mamprusi, cuyo líder estaba bajo la esfera de influencia británica, y los dagomba) y su ubicación geográfica, por la confluencia de grandes vías fluviales.
Gran Bretaña luego enfrentó la segunda guerra bóer y esta solución fue aceptada por ambas partes.