Ángela de la Casa

Ángela de la Casa ocupó el escritorio principal y continuó con la tarea administrativa-colonizadora iniciada por Guillermo y posteriormente se dedicó sólo a la venta de tierras.

Si bien Rafaela no fue su residencia sino Esperanza, sus restos descansan, desde 1965, junto a la figura de Lehmann en el Cementerio local.

Donó para la ciudad de Rafaela los terrenos donde se erigieron la escuela Alberdi y Normal.

Se destacaba en la escuela como muy buena compañera y los libros le atraían, razón por la cual nunca tuvo momentos de ocio; siempre estuvo dedicada a la lectura provechosa.”[1]​ Fue en reuniones informales que se realizaban en su casa donde conoce a Guillermo “Will” Lehmann, a través del Dr. Simón de Iriondo, que luego será gobernador.

Sin embargo, Ángela también cuidaba los negocios del colonizador viajando por las colonias, llevando presentes a los colonos, cultivando amistades y siempre dispuesta a atender las necesidades con gran generosidad como cuando obsequió 100 ha a un colono que ser quería casar y no podía hacerlo porque no tenía tierra para trabajar ni dinero para comprar una concesión.

Retrato de Ángela de la Casa a joven edad
Firma de Ángela de la Casa en Boleto de Compra Venta de la Empresa Colonizadora (AHMR)
Ángela de la Casa (primera a la izquierda) en el casamiento de su hijo Rodolfo Lehmann con Corina Leiva, en 1914.
Busto de Ángela de la Casa (Facebook Ángela de la Casa-Rafaela)