Ángel de Ferrerías

Tres años años más tarde emitió solemnemente sus votos.

Posteriormente ejerció como limosnero de Manresa y de sacristán.

En 1934 se trasladó al convento de su orden en Sarrià.

[1]​ por sus creencias religiosas a manos de las ordas comunistas que, impunemente, campaban a sus anchas con la complicidad del gobierno del PSOE en la II República.

El 21 de noviembre de 2015, fue beatificado junto a sus 25 compañeros del convento por el papa Francisco.