[2] Hijo de Domingo Fernández de Espiñeira y Gabriela Nieto, igresó a la Orden Franciscana a la edad de 15 años.
[2][3] Se dedicó a organizar las misiones del territorio pehuenche, con quienes tenía un tratado la Monarquía Española.
[3] En 1761 fue nombrado obispo de Concepción, y luego de asumir el cargo en 1764,[1] comenzó a recorrer el territorio de su diócesis, en un viaje que duró hasta 1769.
[3] Le correspondió asumir responsabilidad de la formación de nuevos sacerdotes de su diócesis, pues en su diócesis era tarea de la Compañía de Jesús, expulsada de los territorios españoles en 1767, resultando sus gestiones en la fundación del Seminario de San Carlos Borromeo en 1777.
[2] También debió asumir la administración de las misiones jesuitas, y continuar la atención espiritual de los indígenas.