Ángel Garrido Herrero

Dos años después, el entonces cardenal patriarca de Madrid, Leopoldo Eijo y Garay, le hace llamar para entrar a formar parte de un grupo de sacerdotes dedicados al estudio de las lenguas del Próximo Oriente.

[3]​ A partir de 1963, se le encomiendan labores docentes en el madrileño Centro de Estudios Teológicos San Dámaso, germen de la actual Universidad Eclesiástica San Dámaso, enseñando hebreo y lenguas clásicas.

Además, fue profesor de lenguas semíticas (acadio, hebreo, árabe, arameo, copto y ge'ez o etiópico clásico) en la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto Diocesano de Filología Clásica y Oriental San Justino.

[3]​ También fue profesor emérito de la Universidad Eclesiástica San Dámaso.

Entre 1974 y 1977 colaboró como consejero asesor de la revista cristiana Cuadernos de Evangelio, redactando numerosos artículos en ella.