Ángel Cazorla Olmo

Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, su padre emigra a los Estados Unidos.

Pocos meses más tarde, decide volver a Cataluña, esta vez acompañado de sus padres y su hermana menor.

Cazorla define la poesía como un auténtico veneno, contra el que todavía hoy no ha encontrado antídoto.

Posteriormente, en 1961, 'El Pan y la Tierra' llegaría a las votaciones finales de un importante premio literario en España.

Simultániamente, continua con su producción poética, la dedicación al deporte y el teatro aficionado.

Colabora con el periódico local, donde, bajo los seudónimos de Sirio y Zora, publica diversos artículos semanales.

Participa, también, en la 'Festa de la Poesia' que anualmente se celebra en su ciudad adoptiva, Terrassa.