Un brazalete rojo les servía de distintivo.Las altas tres escuadras de la compañía eran comandadas por Lucía Jonama, Ramona Nouvilas y Carme Custy.Cinco mujeres de la compañía dejaron su vida en el asedio.Al terminar la guerra y en la ocasión del paso por Gerona de Fernando VII en su regreso del exilio francés, Ángela Bivern tuvo la oportunidad de explicarle el papel destacado de las mujeres en la guerra./ Sea por todo el orbe publicado/ Su brio, intrepidez y su despecho;/ Pues si por su patria muertas fueron,/ Toda gloria y honor se merecieron".