La obra fue muy criticada por la población de habla alemana de la región, dado que algunos topónimos utilizados tenían poca referencia histórica, o bien eran totalmente inventados, aunque la mayoría eran utilizados por los ladinos (los habitantes originarios del "Alto Adige" antes del año mil).
Ya en los años 1890, Ettore Tolomei fundó la revista La Nazione italiana.
Quería causar la impresión de que el Tirol del Sur había sido originalmente un territorio italiano, que su historia alemana era simplemente una corta interrupción y que ese territorio pertenecía de hecho a Italia.
En 1923, tres años después de la unión al Reino de Italia del Tirol del Sur ahora llamado "Alto Adige", los topónimos se italianizaron por real decreto (éstos estaban casi en su totalidad basados en el Prontuario).
Los topónimos originales, que fueron restablecidos tras el final de la II Guerra Mundial, aún esperan el mismo reconocimiento legal del que gozan sus traducciones italianas.