Aunque existen diferencias conceptuales según la disciplina científica,[1] en muchas disciplinas, sobre todo en aquellas que implican el uso de estadística y procesos computacionales,[2] se entiende que un estudio es reproducible si es posible recrear exactamente todos los resultados en la misma escala y a partir de los datos originales y el código informático empleado para los análisis.
[3] Por el contrario, en este contexto, la repetibilidad se refiere a la posibilidad de obtener resultados consistentes al replicar un estudio con un conjunto distinto de datos, pero obtenidos siguiendo el mismo diseño experimental.
[2][3] Así mismo, el término está estrechamente relacionado al concepto de testabilidad.
Responde a que, a veces, los experimentadores pueden cometer errores sistemáticos durante sus investigaciones, desviándose inconscientemente del método científico y cayendo en ciencia patológica por varios motivos o, en raras ocasiones, informar conscientemente de falsos resultados.
Esto puede llevar, inevitablemente, a posteriores problemas si se cuestiona algo supuestamente irrelevante.
Ésta es la gran diferencia con precisión que debe, en cambio, ser evaluada a corto plazo.