Permite el paso de un caballo y un carro, y en la actualidad un vehículo de motor evitando así que sus ocupantes se vean afectados por los elementos al llegar o marcharse.
Los portes-cochère todavía se encuentran en estructuras tales como edificios públicos y hoteles, ofreciendo acceso cubierto para los visitantes y los huéspedes que lleguen en transporte motorizado.
Tampoco deben confundirse con las puertas de acceso a un garaje o cochera.
[2] En la actualidad se encuentran tanto en casas particulares como en edificios públicos, iglesias, hoteles, centros de salud y escuelas.
Difieren de una marquesina para coches o cubierta para aparcamientos en que los vehículos pasan por debajo para que los pasajeros se suban o bajen en lugar de estar estacionado.