Se conoce como Bush flying todas las operaciones aéreas llevadas a cabo en áreas remotas no preparadas para el despegue o aterrizaje de aeronaves por lo que estas normalmente deben estar equipadas con neumáticos tundra, flotadores o esquís según se aterrice en terrenos irregulares, agua o nieve.
Más tarde, se hizo importante volando durante las operaciones de rescate.
Utilizando dos hidroaviones Curtiss HS-2L [1] Este tipo de operaciones en terrenos difíciles requieren aviones equipados con neumáticos de tundra, flotadores o esquíes.
Un avión de Bush debe tener una buena capacidad STOL (despegue y aterrizaje corto).
El aumento del ángulo hacia arriba de la configuración permite que la hélice se separe más del suelo evitando daños con rocas, troncos y otros desechos que pueden causar daño.