La Monarquía Constitucional Iraquí ( MCI ) es un partido político monárquico en Irak anteriormente dirigido por el difunto Sharif Ali bin al-Hussein .
Al-Hussein estaba emparentado con la familia real hachemita que gobernó Irak hasta 1958. Había logrado establecerse como un pretendiente en la prensa internacional y (en la política de Irak). El príncipe Sharif Ali bin al-Hussein fue el único miembro de la realeza iraquí que hizo campaña en Irak por el regreso de una monarquía basada en una monarquía constitucional . [1] Algunos críticos afirmaron que ni siquiera estaba en la línea de sucesión al trono según la constitución de la antigua monarquía iraquí (la Constitución iraquí enmendada en noviembre de 1943). Según esta constitución, el heredero de la monarquía sería el príncipe Ra'ad (nacido en 1936), Lord Chambelán de Jordania , y el heredero aparente, el príncipe Zeid bin Ra'ad , un ex diplomático jordano que fue activo dentro de las Naciones Unidas .
Objetivos de la monarquía constitucional iraquí
Primero: Defender la unidad de la nación iraquí y mantener su independencia soberana.
Segundo: Afirmar la identidad islámica del Iraq respetando todas las religiones y creencias y reconociendo sus derechos inviolables.
Tercero: Realizar un referéndum nacional libre y directo para decidir la naturaleza del gobierno y la jefatura del Estado.
Cuarto: Redactar una Constitución permanente que sea confirmada por el pueblo de Iraq en un referéndum público libre.
Quinto: Que la naturaleza de la Monarquía será hereditaria y constitucional emanada de la voluntad del pueblo y que el Monarca será el símbolo de la unidad del pueblo y el orgullo y honor de la nación.
Sexto: El establecimiento de un Estado democrático pluralista en el que el poder se transfiera por medio de las urnas y el establecimiento de instituciones democráticas sanas sobre la base de la completa separación de poderes entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
Séptimo: La afirmación de la santidad del poder judicial y su independencia de cualquier grupo o persona del Estado.
Octavo: Defender plenamente los principios de los derechos humanos básicos establecidos por la religión, las Naciones Unidas y las instituciones internacionales.
Noveno: Que las fuerzas armadas pertenecen al pueblo y tienen como misión sagrada proteger a la nación de las agresiones externas y les está prohibido cualquier actividad política.
Décimo: Instituir una economía libre y estimular y desarrollar los sectores industrial, agrícola y comercial, manteniendo al mismo tiempo un equilibrio entre los derechos de propiedad y el libre mercado y los derechos del pueblo a la justicia social, la igualdad de oportunidades y los servicios básicos.
Undécimo: Implementar una reconciliación nacional integral basada en el perdón y la absolución, lejos del deseo de venganza y retribución, y con la debida consideración al estado de derecho y la justicia.
Duodécimo: Enmendar el legado dejado por la época oscura sobre la base de leyes justas que tengan en cuenta primordialmente las cuestiones étnicas y seculares, la ley de nacionalidad, la emigración voluntaria y forzada y sobre la base de la igualdad de derechos y responsabilidades para todos los ciudadanos como se establece en la constitución permanente. [2]
Referencias
^ "Sharif Ali insta a una transición rápida". Archivado desde el original el 14 de junio de 2006. Consultado el 6 de mayo de 2006 .