Las herramientas para la comunicación asíncrona entre grupos proporcionan un entorno donde los individuos pueden transformar o reformular sus propias historias personales en narraciones grupales.[3][4] Los juegos y otras plataformas digitales pueden utilizarse para posicionar a un usuario como un personaje dentro de un mundo mayor.Las historias son universales, en el sentido de que pueden tender puentes culturales, lingüísticos y generacionales.El aprendizaje es mucho más efectivo cuando tiene lugar en ambientes sociales que proporcionan auténticas pistas sobre cómo se debe aplicar ese conocimiento.La narración de historias aprovecha el conocimiento existente y tiende puentes tanto a nivel cultural como motivacional para encontrar una solución.Las historias son una herramienta efectiva en educación porque los que las escuchan se sienten implicados y, por lo tanto, las recuerdan.Tanto el narrador como el que escucha pueden emprender conjuntamente la búsqueda de las mejores prácticas y dar con nuevas soluciones.El éxito en las comunicaciones empresariales depende cada vez más de las historias que se crean para poder influir en empleados, socios, accionistas o clientes.[10] Para los gestores la narración de historias es una vía importante para resolver conflictos, abordar asuntos pendientes, y hacer frente a los retos.[11] Las historias son ilustrativas, se recuerdan con facilidad y permiten a cualquier empresa crear profundos lazos emocionales con sus clientes.El cerebro humano se muestra más activo con una narración que con cifras frías y sin contexto.[15] El concepto tuvo tanto éxito que la empresa P&G creó nuevas historias bajo el mismo discurso en sucesivas ediciones de los Juegos Olímpicos.
es una epopeya oral que cuenta las hazañas del héroe-deidad popular.