Mansio

En la Antigua Roma, una mansio, que proviene del latín mansus, forma verbal derivada de manere (que significa "lugar donde pasar la noche durante un viaje"), era una parada oficial en una calzada romana, mantenida por el gobierno central para el uso de oficiales y hombres de negocios a lo largo de sus viajes por el Imperio.[1]​[2]​[3]​ Las mansiones estaban bajo la gerencia y supervisión de un oficial denominado mansionarius.En sus estructuras, por los muchos restos arqueológicos descubiertos, se aprecian por lo general estancias propias de las posadas: recepción, baños termales, las habitaciones, el comedor y la cocina con su horno, su fragua, así como el granero y los establos.Tenían las mismas funciones que una mansio pero eran de baja reputación, siendo frecuentadas habitualmente por ladrones y prostitutas.En estos complejos, el conductor podía adquirir los servicios para ajustar las ruedas, el carro, o conseguir las medicinas o un veterinario para sus animales.
Vicus de la fortaleza Százhalombatta-Dunafüred (Matrica, Hungría ): Mansio.