La ayuda extranjera a Irak ha aumentado para afrontar los esfuerzos de reconstrucción.
En 2004, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) se encargó de adjudicar contratos por un total de 900 millones de dólares para obras de construcción, renovación de puertos marítimos, apoyo de personal, educación pública , salud pública , administración gubernamental y gestión de aeropuertos. El Banco Mundial comprometió entre 3.000 y 5.000 millones de dólares para la reconstrucción en un período de cinco años, y Japón , la Unión Europea , Gran Bretaña y España aportaron compromisos más pequeños . Rusia canceló el 65% de la deuda iraquí de 8.000 millones de dólares, y Arabia Saudita ofreció un paquete de ayuda por un total de 1.000 millones de dólares. Además, se ha acusado a Irán de dar cierto apoyo monetario a partidos políticos individuales. Unos 20.000 millones de dólares de las asignaciones de los Estados Unidos para el año 2004 se destinaron a la reconstrucción. Sin embargo, la aplicación efectiva de esos fondos depende de una mejora sustancial de los recursos institucionales y de infraestructura. Como en 2005 no se había detallado la situación de la deuda internacional de Irak, se espera que en el futuro previsible los fondos estadounidenses financien las inversiones de capital en la reconstrucción.
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