La fiebre botonosa (también llamada fiebre maculosa mediterránea , fièvre botonneuse , tifus de las garrapatas de Kenia , tifus de las garrapatas de la India , fiebre de Marsella o fiebre de Astracán ) es una fiebre resultante de una infección por rickettsias causada por la bacteria Rickettsia conorii y transmitida por la garrapata del perro Rhipicephalus. sanguíneo . La fiebre botonosa se puede observar en muchos lugares del mundo, aunque es endémica en los países que rodean el mar Mediterráneo . Esta enfermedad fue descrita por primera vez en Túnez en 1910 por Conor y Bruch y recibió el nombre de botonneuse ( en francés , "irregular") debido a sus características de erupción cutánea papular . [1] [2]
Luego de un período de incubación de alrededor de siete días, la enfermedad se manifiesta abruptamente con escalofríos, fiebre alta, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza intenso y fotofobia . En el lugar de la picadura se forma una costra ulcerosa de color negro ( tache negro ). Alrededor del cuarto día de la enfermedad aparece una erupción generalizada , primero macular y luego maculopapular , y en ocasiones petequial . [ cita necesaria ]
El diagnóstico se realiza con métodos serológicos , ya sea la prueba clásica de Weil-Felix ( aglutinación de cepas de Proteus OX), ELISA o ensayos de inmunofluorescencia en el material bióptico de la lesión primaria. La prueba de Weil-Felix demostró baja sensibilidad (33%) en el diagnóstico de infecciones agudas por rickettsias y baja especificidad, con un título positivo de 1:320 observado en el 54% de los voluntarios sanos y el 62% de los pacientes con fiebre sin rickettsias. Por lo tanto, se debe desaconsejar el uso de la WFT en el diagnóstico de infecciones agudas por rickettsias. [ cita necesaria ]
La enfermedad se puede tratar con tetraciclinas ( la doxiciclina es el tratamiento preferido), cloranfenicol , macrólidos o fluoroquinolonas . [ cita necesaria ]