En los primeros meses de 1978 se celebraron elecciones de representantes sindicales en toda España. [1] Estas fueron las primeras elecciones sindicales democráticas en 40 años. [2] Según la agencia de noticias estatal EFE , se celebraron elecciones en 29.918 empresas para un total de 124.579 puestos de representación durante los primeros tres meses de 1978 (estas cifras, sin embargo, excluyeron a las dos empresas más grandes del país, los ferrocarriles RENFE y Telefónica ). [3] Los comités de empresa recién elegidos reemplazaron a los antiguos jurados de empresa de la era franquista como representantes reconocidos de los empleados. [4]
Dos centrales sindicales nacionales , CC.OO. (vinculada al Partido Comunista de España ) y UGT (vinculada al Partido Socialista Obrero Español ), dominaron las encuestas. [3] [5]
La UGT fue la que tuvo el mayor presupuesto de campaña. Había solicitado un préstamo de 300 millones de pesetas a Alemania, pero se lo denegaron. Al final (según sus propios cálculos), la UGT tuvo un presupuesto de campaña a nivel nacional de 100 millones de pesetas. La organización abrió una gran oficina de campaña en Madrid y produjo llaveros, carteles, pegatinas y una cinta de audio. En su campaña, la UGT buscó activamente destacar su perfil socialista. [6]
Una tercera fuerza fue la Unión Sindical Obrera , que recibió cierto apoyo del Partido Socialista Popular y del Partido Carlista . [4] El lema de campaña de la USO fue «Trabajador, la USO sólo pacta contigo», una referencia al Pacto de la Moncloa . [6]
Antes de las elecciones, los dos grupos que constituían la 'Tendencia Minoritaria' en CC.OO. se habían separado y formado sus propias centrales sindicales, la CSUT vinculada al Partido del Trabajo de España y el Sindicato Unitario vinculado a la Organización Revolucionaria de los Trabajadores . [7] [8] El lema de campaña de la CSUT fue "La CSUT, el sindicato que habla claro, da soluciones a los problemas y jamás se vende". El SU tenía el lema "Un frente común por el pan, el trabajo y la libertad". [6]
La USO afirmó tener un presupuesto de 30 millones de pesetas y CC.OO., 15 millones. La CSUT afirmó tener un presupuesto de campaña de dos millones de pesetas. [6]
La histórica CNT anarcosindicalista llamó al boicot de las elecciones. Su lema era " si nadie trabaja por ti, nadie debe decidir por ti". [9] [10]
Dos centrales sindicales nacionales , CC.OO. (vinculada al Partido Comunista de España ) y UGT (vinculada al Partido Socialista Obrero Español ), dominaron las encuestas. [3] [5] UGT emergió como la fuerza líder en 23 provincias (y en Ceuta y Melilla ), mientras que CC.OO. llegó a dominar 21 provincias. [3] La elección clarificó el dominio de CC.OO. y UGT a nivel nacional sobre la "sopa de letras" de sindicatos más pequeños. [10] [11] USO quedó algo marginada como resultado de las encuestas. [4] [10]
Sin embargo, el hecho de que una parte importante de los escaños los obtuvieran los independientes puede interpretarse como una señal de que, tras la caída de la dictadura, todavía quedaban muchas empresas (con una plantilla combinada de unos dos millones de trabajadores) a las que los sindicatos organizados no habían llegado. En las elecciones posteriores, la proporción de representantes independientes disminuyó drásticamente. [12]
Antes de las elecciones, CC.OO. y UGT habían acordado los principios del voto voluntario y secreto. Sin embargo, UGT exigía el uso de listas cerradas, mientras que CC.OO. quería listas abiertas. [1] Aunque los motivos subyacentes de la elección de diferentes enfoques para el sistema electoral no están del todo claros, una suposición es que CC.OO. favorecía las listas abiertas porque se beneficiarían de su mayor número de cuadros organizados, mientras que UGT habría esperado que su conexión con el Partido Socialista se pudiera aprovechar mejor con listas cerradas. Al final, el Ministerio de Trabajo adoptó un sistema mixto. Las elecciones en las empresas con menos de 250 empleados se celebraron con listas abiertas, mientras que en las demás empresas se utilizaron listas cerradas. [11]
[3]
Estas elecciones se celebraron justo antes de la creación de las actuales Comunidades Autónomas. Los resultados se recogen aquí por regiones, aunque en realidad no existían como entidades políticas en aquel momento.
En la provincia de Málaga se celebraron elecciones en 46 empresas. CC.OO. obtuvo 128 escaños, UGT 96, los independientes 22, CSUT 16 y USO sólo un delegado. [13]
En la mina de La Camocha ganó CC.OO. La Camocha había sido la cuna de CC.OO.. CC.OO. obtuvo 637 votos (14 escaños) frente a los 376 de UGT (8 escaños). El secretario general del Partido Socialista, Felipe González, visitó La Camocha durante la campaña electoral. [14]
En el País Vasco , el sindicato nacionalista ELA-STV emergió como la mayor fuerza con el 23,3% de los escaños de delegados. [12] UGT ganó el 16,9% de los escaños en la región y CC.OO. el 16,3%. [15]
En Navarra, la mayoría de los que militaban en CC.OO. se habían marchado para fundar SU. [16] SU fue una fuerza importante en la provincia en las elecciones. Según el recuento oficial, se habían elegido 2.614 delegados en 887 empresas. Los independientes habían sido el grupo más numeroso con 473 delegados. Entre las centrales sindicales, SU había conseguido 269 delegados mientras que CC.OO. había conseguido 268. Sin embargo, un recuento realizado por el Diario de Navarra arrojó cifras diferentes. Según este recuento, se celebraron elecciones para 2.837 delegados en 867 empresas. CC.OO. Obtuvo 488 escaños (17,21%), SU 432 (15,23%), UGT 14,46% (410), CSUT 305 (10,75%), USO 173 (6,1%), ELA-STV 120 (4,23%), LAB 95 (3,32%), CGCM 27 (0,95%), STE 13 (0,56%), otros sindicatos (generalmente sindicatos que se encuentran en solo una o dos empresas) 16 (0,66%) y varios independientes 752 (26,50%). [17] [18]
En Castilla y León las elecciones las ganó la UGT, que se convirtió en la primera fuerza en seis de las nueve provincias. La UGT consiguió 3.041 delegados (31,65%), CC.OO. 2.559 (26,63%), CSUT 3,83%, USO 3,6%, SU 0,98% y el 33,28% de varios independientes. [19] [20]
En Cataluña , las elecciones las ganó CC.OO., que contaba con un fuerte respaldo en las zonas dominadas por la industria pesada, mientras que UGT obtuvo apoyo en las pequeñas y medianas empresas. [5]
En el comité de empresa de SEAT en Barcelona , CC.OO. obtuvo 21 escaños, UGT 19, CSUT 5 y CGCM 3. [21]
El SU ganó las elecciones en el periódico conservador ABC de Madrid. [22] [23] En la imprenta de Barajas, el SU ganó 7 de los 13 escaños del comité. En la redacción y oficina administrativa de la calle Serrano, el SU ganó 7 de los 22 escaños. [24]
En RENFE se celebraron elecciones el 14 de abril de 1978. Las elecciones ferroviarias las ganó CC.OO., que obtuvo la mayoría de escaños, con un 49% de los votos, seguida por la UGT, con un 34%. [25] En total estaban en juego 2.069 escaños. CC.OO. obtuvo 976 delegados, UGT 680, USO 79, SICRE 56, CGT 10, SUF 70, CSUT 2, CDT 5, ELA-STV 1, INCA 2 y los independientes 188. [26]