El síndrome de la vena cava inferior ( IVCS ) es una constelación muy rara de síntomas resultantes de una obstrucción o estenosis de la vena cava inferior . Puede ser causada por invasión física o compresión por un proceso patológico o por trombosis dentro de la propia vena. También puede ocurrir durante el embarazo . El embarazo provoca una presión venosa alta en las extremidades inferiores, un menor retorno de sangre al corazón, una disminución del gasto cardíaco debido a la obstrucción de la vena cava inferior, un aumento repentino de la presión venosa que puede provocar la separación de la placenta y una disminución de la función renal. Todos estos problemas pueden surgir al acostarse en posición supina durante la última etapa del embarazo, lo que puede causar la compresión de la vena cava inferior por parte del útero. [1] Los síntomas del síndrome de la vena cava inferior al final del embarazo consisten en dolor intenso en el lado derecho, espasmos musculares, hipotensión y retención de líquidos. [2]
El IVCS se presenta con una amplia variedad de signos y síntomas, lo que dificulta su diagnóstico clínico. [ cita necesaria ]
Las causas de esta condición son las siguientes: [ cita necesaria ]
El diagnóstico se puede hacer clínicamente observando al paciente cuando está en la posición del lado derecho, donde se pueden ver múltiples venas dilatadas sobre el abdomen debido a colaterales. [3] Se puede utilizar ultrasonido con medición de flujo Doppler para evaluar la VCI y el sistema circulatorio. [ cita necesaria ]
El tratamiento variará según la causa de la compresión o interrupción de la vena cava. A menudo, el tratamiento incluye cambios posicionales y evitar la posición supina, especialmente en el lado derecho. En el embarazo, el manejo definitivo del IVCS es dar a luz al bebé. En otras condiciones, el tratamiento médico o quirúrgico para extirpar o aliviar la estructura causante aliviará los síntomas. [ cita necesaria ]
Los datos epidemiológicos son difíciles de alcanzar debido a la amplia variedad de presentaciones clínicas. En Estados Unidos, se estima que la incidencia es de 5 a 10 casos por 100 000 por año. La compresión menor de la vena cava inferior durante el embarazo es un hecho relativamente común. Se ve con mayor frecuencia cuando las mujeres se acuestan boca arriba o sobre el lado derecho. [4] El 90% de las mujeres que se encuentran en posición supina durante el embarazo experimentan algún tipo de síndrome de la vena cava inferior; sin embargo, no todas las mujeres presentan síntomas. [4]