Finalmente el castillo pasó a manos de los duques de Rutland y tras un fuego en 1816, fue reconstruido por la mujer del 5.º duque, dando al castillo el aire medieval que tiene ahora.
El arquitecto James Wyatt fue el responsable de esta reconstrucción, y el resultado es un edificio semejante a un castillo medieval, su torre central recuerda a la del Castillo de Windsor.
El castillo actual es la quinta estructura que se alza en este lugar desde tiempos normandos.
El castillo está abierto al público y contiene numerosas obras de arte.
En diferentes momentos del año se realizan exhibiciones con ovejas, patos y perros.
El castillo, como otras mansiones británicas, se sustenta económicamente en buena medida gracias al turismo y a su uso como escenario de diversos rodajes.