Jagdpanzer IV

Guderian se opuso, en su opinión, por el desvío innecesario de recursos de producción para el Panzer IV, pues el StuG III y el StuG IV eran más que adecuados para esa tarea.

Al contrario de los anteriores cazacarros como la serie Marder, este cañón estaría montado directamente en la superestructura del Jagdpanzer, manteniendo así una perfil tan bajo como fuese posible.

Internamente, la disposición fue cambiada para acomodar la nueva superestructura, reubicando los tanques de combustible y las municiones.

Estos cañones eran más cortos y con menor capacidad de daño que el PaK 42.

Las variantes posteriores utilizaban el PaK 42, lo que aumentaba el peso del vehículo reduciendo su movilidad y dificultando su manejo en terreno difícil.