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Actividad dirigida de escucha y pensamiento

La actividad de escucha y pensamiento dirigidos (DLTA, por sus siglas en inglés) es una estrategia que fue identificada por primera vez por Stauffer (1980). Se utiliza con estudiantes de la primera infancia o estudiantes que aún no son lectores independientes exitosos . Los maestros utilizan esta estrategia para establecer un propósito para leer con sus estudiantes. Con el uso de esta estrategia, los estudiantes pueden involucrarse en un texto que de otra manera no podrían leer por sí solos. Los estudiantes están preparados para escuchar una historia que será leída por su maestro al recibir información específica en la que deben concentrarse mientras escuchan. La estrategia utiliza preguntas y debates previos a la lectura, la lectura y posteriores a la lectura. Los maestros utilizan esta estrategia en un intento de desarrollar el conocimiento que los estudiantes ya saben y aplicarlo a nueva información y situaciones. A los estudiantes se les proporciona un marco para organizar y recordar información de los libros de cuentos. La actividad de lectura y pensamiento dirigidos es una estrategia muy similar que se puede aplicar una vez que se domina esta estrategia y los estudiantes se convierten en lectores independientes más avanzados.

Objetivo

Es necesario enseñar a los estudiantes estrategias explícitas para la comprensión de una historia. El objetivo de esta estrategia es brindarles habilidades para que puedan interiorizar las habilidades de lectura, como establecer propósitos para la lectura y resumir lo que han leído. Como resultado del uso continuo de esta estrategia en el aula, los estudiantes deben desarrollar la metacognición de sus propias habilidades de lectura y, como resultado, una mejor comprensión, entendimiento y conexiones con los textos.

Procedimiento

Preparándose para la lectura

Leyendo la historia

El maestro comienza ahora a leer la historia. Es importante asegurarse de que los estudiantes puedan ver todas las ilustraciones . El maestro debe detenerse una o dos veces para analizar la historia y preguntar a los estudiantes qué predicciones anteriores fueron correctas. Los estudiantes también deben continuar haciendo predicciones en algunos puntos de la historia. Es importante no hacer demasiadas preguntas mientras se lee la historia. Para ayudar a los estudiantes a centrar su atención en la historia, es mejor esperar hasta después de leerla una vez para hacer la mayoría de las preguntas sobre las reacciones, comentarios y preguntas de los estudiantes.

Discusión después de la lectura

Esta es la parte final de la actividad de escucha y pensamiento dirigida. En este momento, debe haber una discusión entre los estudiantes y el maestro que esté relacionada con los objetivos y propósitos de la lectura que se establecieron originalmente. Por ejemplo, si la habilidad que se estableció fue la secuenciación, los estudiantes deberán recordar información sobre el orden de los eventos en la historia. El final es una forma de unir las habilidades en las que se estaban enfocando los estudiantes y resumir lo que han aprendido como resultado de escuchar la historia. Si los estudiantes no responden a preguntas particulares que se les hacen sobre la historia, es responsabilidad del maestro modelar o estructurar sus respuestas. Esto se puede hacer haciendo una pregunta de una manera diferente o más simple o dándole al estudiante más información. Este también debe ser un momento para volver a las predicciones que se enumeraron inicialmente y revisarlas y discutirlas. Después de que el maestro haya discutido la historia y los objetivos como grupo, se puede realizar una actividad independiente para evaluar lo que los estudiantes han aprendido.

Objetivos de lectura

Hay una amplia gama de objetivos que se pueden utilizar con esta estrategia. Básicamente, se puede emplear cualquier habilidad relacionada con el texto. Algunos ejemplos de los diferentes tipos de habilidades que se pueden mejorar con la actividad de escucha dirigida son: información literal, como secuenciar y recordar hechos; respuestas inferenciales, como interpretar los sentimientos de los personajes, hacer predicciones, relacionar los eventos de la historia con experiencias de la vida real y visualizar; o respuestas críticas, como evaluar y resolver problemas. La estrategia también se puede utilizar con varios géneros y estructuras narrativas. Sin embargo, es importante recordar que los tres pasos para utilizar esta estrategia son siempre los mismos:

  1. preparación para la lectura
  2. lectura
  3. Discusión después de la lectura.

Conclusión

En un estudio realizado por Morrow (1984), los niños obtuvieron mejores resultados en las pruebas de comprensión cuando se utilizó esta estrategia en el aula debido a su enfoque en muchas habilidades que son importantes para los buenos lectores. El estudio también demostró que el modelado y el andamiaje utilizados por el maestro durante esta técnica prepararon mejor a los estudiantes para comprender textos desconocidos. Cuando se utiliza esta estrategia en las aulas, permitirá que los estudiantes comprendan mejor y se conecten con los textos que se les leen. Si esta estrategia se realiza correctamente y con frecuencia, brindará a los estudiantes más independencia y preparación para la lectura . Conducirá a la creación de lectores más comprometidos y hábiles que poseen la capacidad de pensar críticamente y analizar los textos que han leído.

Referencias

Enlaces relacionados