La finalidad de este sistema es evitar la tiranía que ocurriría si una rama del poder público concentrará demasiado poder y dominara a las otras dos.Los poderes y deberes de estas ramas se definen con mayor detalle por las actas del Congreso, incluida la creación de departamentos ejecutivos y tribunales inferiores a la Corte Suprema.Las leyes de los Estados Unidos están contenidas en la legislación federal, recopiladas en el Código de los Estados Unidos; las reglas dictadas por las agencias administrativas reconocidas por la legislación a promulgarlas; y las decisiones judiciales y de agencias interpretando los estatutos y reglamentaciones.El bosquejo del gobierno de los Estados Unidos se presenta en la Constitución.[3] La interpretación y ejecución de estos principios, incluidos los poderes que debe tener el gobierno federal y cómo se pueden ejercer esos poderes, se han debatido desde la adopción de la Constitución.Algunos defienden los poderes federales expansivos, mientras que otros abogan por un papel más limitado para el gobierno central en relación con los individuos, los estados u otras entidades reconocidas.[7] El Tribunal Supremo, a su vez, puede invalidar los actos ejecutivos y legislativos inconstitucionales, y desde primera instancia se puede suspender la aplicación de una ley u orden ejecutiva.[8] El Artículo I de la Constitución asigna todos los poderes legislativos del gobierno federal al Congreso, que está dividido en dos cámaras, el Senado y la Cámara de Representantes.Los miembros de la Cámara de Representantes y del Senado son elegidos por votación a una sola vuelta (first-past-the-post) en cada Estado, excepto en Luisiana y Washington, que lo hacen a dos vueltas (runoff).No obstante, a medida que la nación fue creciendo, también lo hizo la necesidad de investigar más profundamente la legislación pendiente.Además, cada Cámara puede nombrar, o seleccionar, comités especiales para el estudio de problemas específicos.Para llevar a cabo esta responsabilidad, él o ella presiden la rama ejecutiva del gobierno federal, una extensa organización con cuatro millones de funcionarios, incluido el millón del personal militar en activo.Dentro de la propia rama ejecutiva, el presidente tiene amplios poderes constitucionales para gestionar asuntos nacionales y los trabajos del gobierno, y puede emitir órdenes ejecutivas que afecten a políticas internas.Hay tres niveles de tribunales federales con jurisdicción general, en el sentido de que estos tribunales son competentes para casos criminales y para procesos legales civiles entre particulares.La Constitución salvaguarda la independencia judicial mediante la provisión de que los jueces federales mantendrán su cargo «mientras observen buen comportamiento».Normalmente, ostentan el cargo hasta que fallecen, se retiran o renuncian.