El sultán Hamengkubuwono I construyó su capital durante los siguientes 37 años con Kraton como su parte central y la corte de Surakarta como modelo.
Cuando Hamengkubuwono I falleció, en 1792, su territorio se extendía más allá de Surakarta.
En pago por su apoyo, una ley especial aprobada en 1950 le garantizó a Yogyakarta el estatus especial de Región Provincia y el reconocimiento del poder del sultán para manejar sus propios asuntos internos.
En el centro de Yogyakarta se encuentra el Kraton, o el palacio del Sultán.
Su reconstrucción se empezó en 2004 así como también los esfuerzos para renovar el vecindario del Kraton y convertirlo en una atracción turística.
Jalan Malioboro y su mercado tradicional es el sitio preferido por los turistas para las compras.