William H. Prescott
William H. Prescott descendía, por línea materna, del capitán John Linzee, quien combatió en la misma batalla pero en el bando realista.Aunque la lesión ocular se agravó y se extendió al otro ojo y no le permitía leer más que unas pocas horas al día, decidió dedicarse a la historia.Aunque en un primer momento pensó en dedicarse por entero a esta última, comenzó a apasionarse por la hispanística en virtud de la amistad que empezó a cultivar con el profesor de Harvard e hispanista George Ticknor, quien más tarde sería su biógrafo (The life of William Hikcling Prescott, Boston, 1864, revisada en 1875), y decidió especializarse en la historia de España e Hispanoamérica.Aunque su vista iba debilitándose a causa de los esfuerzos a que la sometía, no cesó sus trabajos, por lo que sufrió una apoplejía en 1858 y murió al año siguiente, dejando inacabada su Historia de Felipe II (vols.Su Correspondencia fue recogida por Roger Wolcott (1925) y sus Memoranda literarios por C. Harvey Gardiner (1961).