El Mecanismo Europeo de Cambio intentó minimizar las fluctuaciones entre las monedas de los Estados miembros y el ecu que a su vez fue utilizado también en algunas transacciones financieras.
Su nombre, ecu, etimológicamente[cita requerida] escudo que proviene del griego skytos, es representativa de la numismática francesa, ya que evocaba al escudo francés, la moneda de referencia obligada en la Europa continental durante cuatrocientos años, desde su origen en el siglo XIII, cuyas acuñaciones fueron realizadas por primera vez por Luis IX, antes de partir a las cruzadas, y que bajo distintas improntas, circuló hasta el siglo XVII.
Ecu, por su resonancia francesa, no era del agrado de todos, y el canciller de Alemania Helmut Kohl señaló que le sonaba igual a Ein Kuh, que en alemán se podría entender como una vaca.
Tampoco se emitieron billetes oficiales en esta unidad monetaria, aunque sí se repartieron especímenes de billetes de 10 ecus en la Exposición Universal de 1992 realizada en Sevilla (España).
Las monedas de los miembros de la UE que no pertenecían al MTC, como el Reino Unido e Italia, continuaron siendo partes integrantes del ecu.