En 2003, la serie volvió al orden de numeración del primer volumen.
La serie fue cancelada con esta publicación, pero la acogida del personaje fue tan positiva que una nueva revista, The Amazing Spider-Man, fue lanzada a la fecha de marzo de 1963.
Parker compagina su vida como Spider-Man con su trabajo de fotógrafo independiente para el Daily Bugle (bajo el pomposo editor J. Jonah Jameson) para mantenerse a sí mismo y a su tía May.
Al mismo tiempo, Parker debía enfrentarse a la hostilidad del público hacia Spider-man y el antagonismo de sus compañeros Flash Thompson y Liz Allan en la escuela secundaria Midtown, mientras intentaba iniciar un mal logrado romance con la secretaria de Jameson, Betty Brant.
Enfocándose en los problemas diarios de Parker, Lee y Ditko crearon un innovador superhéroe, que con sus defectos y su poca confianza, se convirtió en el primer superhéroe adolescente protagonista en lugar de ser el habitual ayudante.
El escritor y editor Stan Lee desafió a la CCA con esta historia, en la que el amigo de Parker, Harry Osborn, fue hospitalizado después de tropezar con LSD.
Citando su sentencia contra la que representa el consumo de drogas, incluso en un contexto de lucha contra la droga, la CCA se negó a poner su sello en estos temas.
El cómic se vendió bien y Marvel ganó elogios por sus esfuerzos con conciencia social.
La CCA posteriormente aflojó el código para permitir representaciones negativas de las drogas, entre otras nuevas libertades.
La era Conway- Andru presentaba las primeras apariciones del "hombre-lobo" en el # 124-125 (sep-oct de 1973).