Estudio de las plantas utilizadas por la gente en la antigüedad.
La paleoetnobotánica (también escrita paleoetnobotánica), o arqueobotánica , es el estudio de las interacciones humanas-plantas del pasado a través de la recuperación y análisis de restos de plantas antiguas. Ambos términos son sinónimos, aunque paleoetnobotánica (de las palabras griegas palaios [παλαιός] que significa antiguo, ethnos [έθνος] que significa raza o etnicidad, y votano [βότανο] que significa plantas) se usa generalmente en América del Norte y reconoce la contribución que los estudios etnográficos han hecho a nuestra comprensión actual de las prácticas antiguas de explotación de plantas, mientras que el término arqueobotánica (de las palabras griegas archaios [αρχαίος] que significa antiguo y votano ) se prefiere en Europa y enfatiza el papel de la disciplina dentro de la arqueología . [1] [2]
Como campo de estudio, la paleoetnobotánica es un subcampo de la arqueología ambiental . Implica la investigación tanto de los ambientes antiguos como de las actividades humanas relacionadas con esos ambientes, así como la comprensión de cómo ambos evolucionaron conjuntamente. Los restos de plantas recuperados de sedimentos antiguos dentro del paisaje o en sitios arqueológicos sirven como evidencia principal para varias líneas de investigación dentro de la paleoetnobotánica, como los orígenes de la domesticación de plantas , el desarrollo de la agricultura , las reconstrucciones paleoambientales, las estrategias de subsistencia, las paleodietas, las estructuras económicas y más. [3]
Los estudios paleoetnobotánicos se dividen en dos categorías: los que se refieren al Viejo Mundo (Eurasia y África) y los que se refieren al Nuevo Mundo (las Américas). Si bien esta división tiene una distinción geográfica inherente, también refleja las diferencias en la flora de las dos áreas separadas. Por ejemplo, el maíz solo se da en el Nuevo Mundo, mientras que los olivos solo se dan en el Viejo Mundo. Dentro de esta amplia división, los paleoetnobotánicos tienden a centrar aún más sus estudios en regiones específicas, como el Cercano Oriente o el Mediterráneo, ya que también existen diferencias regionales en los tipos de restos vegetales recuperados.
Restos macrobotánicos vs. microbotánicos
Los restos de plantas recuperados de sedimentos antiguos o sitios arqueológicos generalmente se denominan "macrobotánicos" o "microbotánicos".
Los restos macrobotánicos son partes vegetativas de las plantas, como semillas, hojas, tallos y paja , así como madera y carbón que pueden observarse a simple vista o con el uso de un microscopio de baja potencia.
Los restos microbotánicos consisten en partes o componentes microscópicos de plantas, como granos de polen , fitolitos y gránulos de almidón , que requieren el uso de un microscopio de alta potencia para poder verlos.
El estudio de semillas, madera/carbón, polen, fitolitos y almidones requiere una formación específica, ya que se emplean técnicas ligeramente diferentes para su procesamiento y análisis. Los paleoetnobotánicos suelen especializarse en el estudio de un único tipo de restos macrobotánicos o microbotánicos, aunque están familiarizados con el estudio de otros tipos y, a veces, incluso pueden especializarse en más de uno.
Historia
El estado actual de la paleoetnobotánica como disciplina se deriva de una larga historia de desarrollo que abarca más de doscientos años [ especificar ] . Su forma actual es el producto de un progreso constante en todos los aspectos del campo, incluida la metodología, el análisis y la investigación. [ vago ]
Trabajo inicial
El estudio de los restos vegetales antiguos comenzó en el siglo XIX como resultado de encuentros casuales con material desecado y encharcado en yacimientos arqueológicos. En Europa, los primeros análisis de macrofósiles vegetales fueron realizados por el botánico C. Kunth (1826) [4] sobre restos desecados de tumbas egipcias y O. Heer (1866) [5] sobre especímenes encharcados de pueblos a orillas de lagos en Suiza, momento a partir del cual los restos vegetales arqueológicos cobraron interés y continuaron siendo estudiados periódicamente en diferentes países europeos hasta mediados del siglo XX. En América del Norte, los primeros análisis de restos vegetales se produjeron un poco más tarde y no generaron el mismo interés en este tipo de evidencia arqueológica hasta la década de 1930, cuando Gilmore (1931) [6] y Jones (1936) [7] analizaron material desecado de refugios rocosos en el suroeste americano. Todos estos primeros estudios, tanto en Europa como en América del Norte, se centraron en gran medida en la simple identificación de los restos vegetales con el fin de producir una lista de los taxones recuperados. [1] [2]
Establecimiento del campo
Durante los años 1950 y 1960, la paleoetnobotánica ganó un reconocimiento significativo como campo de investigación arqueológica con dos eventos significativos: la publicación de las excavaciones de Star Carr en el Reino Unido y la recuperación de material vegetal de sitios arqueológicos en el Cercano Oriente. Ambos convencieron a la comunidad arqueológica de la importancia de estudiar los restos vegetales al demostrar su potencial contribución a la disciplina; la primera produjo una reconstrucción paleoambiental detallada que fue parte integral de la interpretación arqueológica del sitio y la segunda arrojó la primera evidencia de domesticación de plantas, lo que permitió una comprensión más completa del registro arqueológico. A partir de entonces, la recuperación y el análisis de restos vegetales recibieron mayor atención como parte de las investigaciones arqueológicas. [1] En 1968, se fundó el Grupo de Trabajo Internacional para la Paleoetnobotánica (IWGP). [8]
Expansión y crecimiento
Con el auge de la arqueología procesual , el campo de la paleoetnobotánica comenzó a crecer significativamente. La implementación en la década de 1970 de un nuevo método de recuperación, llamado flotación, permitió a los arqueólogos comenzar a buscar sistemáticamente macrofósiles de plantas en todo tipo de sitio arqueológico. Como resultado, hubo una afluencia repentina de material para el estudio arqueobotánico, ya que los restos de plantas carbonizadas y mineralizadas se recuperaban fácilmente de los contextos arqueológicos. El mayor énfasis en los análisis científicos también renovó el interés en el estudio de la microbotánica de las plantas, como los fitolitos (década de 1970) y los almidones (década de 1980), mientras que los avances posteriores en la tecnología computacional durante la década de 1990 facilitaron la aplicación de programas de software como herramientas para el análisis cuantitativo. Las décadas de 1980 y 1990 también vieron la publicación de varios volúmenes seminales sobre paleoetnobotánica [9] [10] [3] [11] [12] que demostraron el sólido marco teórico en el que opera la disciplina. Y finalmente, la popularización de la arqueología postprocesual en la década de 1990 ayudó a ampliar la gama de temas de investigación abordados por los paleoetnobotánicos, por ejemplo, los "roles de género relacionados con la alimentación". [1] [2]
Estado actual del campo
La paleoetnobotánica es una disciplina en constante evolución, incluso hasta nuestros días. Desde la década de 1990, el campo ha seguido adquiriendo una mejor comprensión de los procesos responsables de la creación de conjuntos de plantas en el registro arqueológico y ha refinado sus enfoques analíticos y metodológicos en consecuencia. Por ejemplo, los estudios actuales se han vuelto mucho más interdisciplinarios, utilizando varias líneas de investigación para obtener una imagen más completa de las economías vegetales del pasado. Las líneas de investigación también siguen explorando nuevos temas relacionados con las antiguas interacciones entre humanos y plantas, como el uso potencial de los restos vegetales en relación con sus propiedades mnemotécnicas o sensoriales. [1] [2] El interés por los restos vegetales aumentó en la década de 2000 junto con la mejora del análisis de isótopos estables y su aplicación a la arqueología, incluido el potencial para iluminar la intensidad del trabajo agrícola, la resiliencia y los cambios sociales y económicos a largo plazo. [13]
Hasta hace poco, la arqueobotánica no se había utilizado ampliamente en Australia. En 2018, un estudio del yacimiento de Karnatukul , en el Pequeño Desierto Arenoso de Australia Occidental, mostró evidencia de una presencia humana continua durante unos 50.000 años, mediante el análisis de acacia y otros elementos vegetales. [14] [15] [16] [17]
Modos de conservación
Como materia orgánica, los restos vegetales generalmente se descomponen con el tiempo debido a la actividad microbiana. Por lo tanto, para poder recuperarse en el registro arqueológico, el material vegetal debe estar sujeto a condiciones ambientales o contextos culturales específicos que impidan su degradación natural. Los macrofósiles vegetales recuperados como especímenes paleoambientales o arqueológicos son el resultado de cuatro modos principales de conservación:
Carbonizado (carbonizado): los restos vegetales pueden sobrevivir en el registro arqueológico cuando se han convertido en carbón mediante la exposición al fuego en condiciones de bajo oxígeno. [18] El material orgánico carbonizado es más resistente al deterioro, ya que solo es susceptible a la descomposición química, que lleva mucho tiempo (Weiner 2010). [19] Debido al uso esencial del fuego para muchas actividades antropogénicas, los restos carbonizados constituyen el tipo más común de macrofósil vegetal recuperado de los sitios arqueológicos. [18] Sin embargo, este modo de conservación tiende a estar sesgado hacia los restos vegetales que entran en contacto directo con el fuego para cocinar o como combustible, así como aquellos que son más robustos, como los granos de cereales y las cáscaras de nueces. [20] [21]
Anegado: La conservación de material vegetal también puede ocurrir cuando se deposita en condiciones anóxicas y permanentemente húmedas, porque la ausencia de oxígeno impide la actividad microbiana. Este modo de conservación puede ocurrir en formaciones arqueológicas profundas, como pozos, y en sedimentos de lechos de lagos o ríos adyacentes a asentamientos. Una amplia gama de restos vegetales se conservan generalmente como material anegado, incluyendo semillas, huesos de frutas, cáscaras de nueces, hojas, paja y otra materia vegetal. [20] [18]
Desecado: Otro modo de conservación de material vegetal es la desecación, que sólo se produce en entornos muy áridos, como los desiertos, donde la ausencia de agua limita la descomposición de la materia orgánica. Los restos de plantas desecadas son una recuperación más rara, pero una fuente increíblemente importante de información arqueológica, ya que pueden sobrevivir todo tipo de restos vegetales, incluso atributos vegetales muy delicados, como cáscaras de cebolla y estigmas de azafrán, así como tejidos, ramos de flores y frutos enteros. [21] [22]
Mineralizado: El material vegetal también puede conservarse en el registro arqueológico cuando sus tejidos orgánicos blandos son reemplazados completamente por minerales inorgánicos. Hay dos tipos de procesos de mineralización. El primero, " biomineralización ", ocurre cuando ciertos restos vegetales, como los frutos de Celtis sp. (almez) o las nueces de la familia Boraginaceae , producen naturalmente mayores cantidades de carbonato de calcio o sílice a lo largo de su crecimiento, lo que da como resultado especímenes calcificados o silicificados. [23] [24] [25] El segundo, "mineralización de reemplazo", ocurre cuando los restos vegetales absorben minerales precipitantes presentes en el sedimento o materia orgánica en la que están enterrados. Este modo de conservación por mineralización solo ocurre bajo condiciones deposicionales específicas, que generalmente involucran una alta presencia de fosfato . Por lo tanto, los restos vegetales mineralizados se recuperan más comúnmente de basureros y pozos de letrinas , contextos que a menudo producen restos vegetales que han pasado por el tracto digestivo, como especias, pepitas de uva y semillas de higo. La mineralización de material vegetal también puede ocurrir cuando los restos se depositan junto a artefactos metálicos, especialmente aquellos hechos de bronce o hierro. En esta circunstancia, los tejidos orgánicos blandos son reemplazados por la lixiviación de productos de corrosión que se forman con el tiempo en los objetos metálicos. [26] [22] [27] [28]
Además de los métodos de conservación mencionados anteriormente, los restos vegetales también pueden conservarse ocasionalmente en estado congelado o como impresiones . El primero ocurre con bastante poca frecuencia, pero un ejemplo famoso proviene de Ötzi , la momia de 5.500 años encontrada congelada en los Alpes franceses, cuyo contenido estomacal reveló los componentes vegetales y cárnicos de su última comida. [29] [30] El segundo ocurre con mayor regularidad, aunque las impresiones vegetales en realidad no preservan los restos macrobotánicos en sí, sino sus impresiones negativas en materiales flexibles como arcilla, adobe o yeso. Las impresiones a menudo son el resultado del empleo deliberado de material vegetal con fines decorativos o tecnológicos (como el uso de hojas para crear patrones en cerámica o el uso de paja como temple en la construcción de adobe ), sin embargo, también pueden derivar de inclusiones accidentales. La identificación de las impresiones vegetales se logra creando un molde de silicona de las impresiones y estudiándolas bajo el microscopio. [22] [31]
Métodos de recuperación
Para estudiar material macrobotánico de plantas antiguas, los paleoetnobotánicos emplean una variedad de estrategias de recuperación que involucran diferentes técnicas de muestreo y procesamiento dependiendo del tipo de preguntas de investigación que están abordando, el tipo de macrofósiles de plantas que esperan recuperar y la ubicación de la cual están tomando muestras. [2]
Muestreo
En general, existen cuatro tipos diferentes de métodos de muestreo que se pueden utilizar para la recuperación de macrofósiles de plantas de un sitio arqueológico : [1] [32]
Muestreo de cobertura total : implica tomar al menos una muestra de todos los contextos y características.
Muestreo por juicio : implica el muestreo únicamente de áreas y características con mayor probabilidad de producir restos de plantas antiguas, como un hogar.
Muestreo aleatorio : consiste en tomar muestras aleatorias ya sea de forma arbitraria o mediante un sistema de cuadrícula.
Muestreo sistemático : implica tomar muestras a intervalos establecidos durante la excavación.
Cada método de muestreo tiene sus pros y sus contras y por esta razón, los paleoetnobotánicos a veces implementan más de un método de muestreo en un solo sitio. En general, siempre que sea posible, se recomienda el muestreo sistemático o de cobertura total . Sin embargo, las cuestiones prácticas de la excavación y/o el tipo de sitio arqueológico bajo investigación a veces limitan su uso y el muestreo por juicio tiende a ocurrir con más frecuencia. [1] [32]
Además de los métodos de muestreo, también hay diferentes tipos de muestras que se pueden recolectar, para los cuales el tamaño de muestra estándar recomendado es de ~20 L para sitios secos y de 1 a 5 L para sitios anegados. [1] [32]
Muestras puntuales: consisten en sedimentos recolectados solo de una ubicación particular.
Muestras de pellizco : consisten en pequeñas cantidades de sedimento que se recogen de todo el contexto y se combinan en una bolsa.
Muestras de columnas : consisten en sedimentos recolectados de las diferentes capas estratigráficas de una columna de sedimentos que se dejó deliberadamente sin excavar.
Estos diferentes tipos de muestras sirven a su vez para diferentes objetivos de investigación. Por ejemplo, las muestras puntuales pueden revelar la diferenciación espacial de las actividades relacionadas con los alimentos, las muestras de pellizco son representativas de todas las actividades asociadas con un contexto específico y las muestras de columna pueden mostrar cambios o variaciones en el tiempo. [1] [32]
Los métodos de muestreo y los tipos de muestras utilizados para la recuperación de restos microbotánicos (a saber, polen , fitolitos y almidones ) siguen prácticamente las mismas prácticas que las descritas anteriormente, con solo algunas diferencias menores. En primer lugar, el tamaño de muestra requerido es mucho menor: ~50 g (un par de cucharadas) de sedimento para cada tipo de análisis de microfósiles. En segundo lugar, también se pueden muestrear artefactos, como herramientas de piedra y cerámica, para obtener restos microbotánicos. Y en tercer lugar, siempre se deben recolectar muestras de control de áreas no excavadas dentro y alrededor del sitio para fines analíticos. [32] [1]
Tratamiento
Existen varias técnicas diferentes para procesar muestras de sedimentos. La técnica que elija un paleoetnobotánico depende enteramente del tipo de restos macrobotánicos de plantas que espera recuperar.
El cribado en seco consiste en verter muestras de sedimento a través de un conjunto de tamices, que suelen tener un diámetro de entre 5 y 0,5 mm. Esta técnica de procesamiento se emplea a menudo como medio para recuperar restos vegetales desecados, ya que el uso de agua puede debilitar o dañar este tipo de macrofósiles e incluso acelerar su descomposición. [1] [31] [33]
El tamizado húmedo se utiliza con mayor frecuencia en contextos encharcados. Sigue el mismo principio básico que el tamizado seco, con la excepción de que se rocía agua suavemente sobre el sedimento una vez que se ha vertido en el conjunto de tamices para ayudarlo a desintegrarse y pasar a través de los distintos tamaños de malla. [1] [33] [34]
La técnica Wash-Over se desarrolló en el Reino Unido como una forma eficaz de procesar muestras empapadas de agua. El sedimento se vierte en un balde con agua y se agita suavemente con la mano. Cuando el sedimento se ha disuelto de forma eficaz y la materia orgánica está suspendida, todo el contenido del balde, excepto la materia inorgánica pesada del fondo, se vierte cuidadosamente sobre una malla de 300 μ. A continuación, se vacía el balde y la materia orgánica se enjuaga cuidadosamente de la malla y se vuelve a colocar en el balde. Se añade más agua antes de verter nuevamente el contenido a través de un conjunto de tamices. [33]
La flotación es la técnica de procesamiento más común empleada para la recuperación de restos vegetales carbonizados. Utiliza agua como mecanismo para separar el material carbonizado y orgánico de la matriz del sedimento, aprovechando sus propiedades de flotabilidad. Cuando una muestra de sedimento se añade lentamente al agua agitada, las piedras, arena, conchas y otros materiales pesados dentro del sedimento se hunden hasta el fondo ( fracción pesada o residuo pesado) , mientras que el material carbonizado y orgánico, que es menos denso, flota hasta la superficie ( fracción ligera o flot ). Este material flotante puede ser recogido con una pala o vertido en un tamiz de malla fina (normalmente de ~300 μm). Tanto la fracción pesada como la ligera se dejan secar antes de examinarlas en busca de restos arqueológicos. Los macrofósiles vegetales se encuentran principalmente en la fracción ligera, aunque algunos ejemplares más densos, como legumbres o endospermas de uva mineralizados, también se encuentran a veces en la fracción pesada. Por tanto, cada fracción debe clasificarse para extraer todo el material vegetal. Para la clasificación de las fracciones ligeras se utiliza un microscopio, mientras que las fracciones pesadas se clasifican a simple vista. La flotación se puede realizar manualmente con baldes o con la ayuda de una máquina que hace circular el agua a través de una serie de tanques mediante una bomba. La flotación manual a pequeña escala también se puede utilizar en el laboratorio con muestras anegadas. [1] [2] [33]
Los restos microbotánicos (es decir, polen , fitolitos y almidones ) requieren procedimientos de procesamiento completamente diferentes para extraer muestras de la matriz del sedimento. Estos procedimientos pueden ser bastante costosos, ya que implican varias soluciones químicas, y siempre se llevan a cabo en el laboratorio. [1]
Análisis
El análisis es el paso clave en los estudios paleoetnobotánicos que permite la interpretación de restos de plantas antiguas. La calidad de las identificaciones y el uso de diferentes métodos de cuantificación son factores esenciales que influyen en la profundidad y amplitud de los resultados interpretativos.
Identificación
Los macrofósiles de plantas se analizan con un estereomicroscopio de baja potencia. Las características morfológicas de diferentes especímenes, como el tamaño, la forma y la decoración de la superficie, se comparan con imágenes de material vegetal moderno en la literatura de identificación, como atlas de semillas, así como ejemplos reales de material vegetal moderno de colecciones de referencia, con el fin de realizar identificaciones. Con base en el tipo de macrofósiles y su nivel de conservación, las identificaciones se realizan a varios niveles taxonómicos , principalmente familia, género y especie. Estos niveles taxonómicos reflejan diversos grados de especificidad de identificación: las familias comprenden grandes grupos de plantas de tipo similar; los géneros conforman grupos más pequeños de plantas más estrechamente relacionadas dentro de cada familia, y las especies consisten en las diferentes plantas individuales dentro de cada género. Sin embargo, una mala conservación puede requerir la creación de categorías de identificación más amplias, como "cáscara de nuez" o "grano de cereal", mientras que una conservación extremadamente buena y/o la aplicación de tecnología analítica, como la microscopía electrónica de barrido (SEM) o el análisis morfométrico , pueden permitir una identificación aún más precisa hasta el nivel de subespecie o variedad [1] [31] [35]
Los macrofósiles desecados y anegados suelen tener una apariencia muy similar a la del material vegetal moderno, ya que sus modos de conservación no afectan directamente a los restos. Como resultado, se pueden conservar características frágiles de las semillas, como las anteras o las alas, y en ocasiones incluso el color, lo que permite una identificación muy precisa de este material. Sin embargo, las altas temperaturas involucradas en la carbonización de los restos vegetales a veces pueden causar el daño o la pérdida de las características de los macrofósiles vegetales. Por lo tanto, el análisis del material vegetal carbonizado a menudo incluye varias identificaciones a nivel de familia o género, así como algunas categorías de especímenes. Los macrofósiles vegetales mineralizados pueden variar en cuanto a su conservación, desde copias detalladas hasta moldes aproximados, dependiendo de las condiciones de deposición y del tipo de mineral que los reemplaza. Este tipo de macrofósiles pueden confundirse fácilmente con piedras para el ojo inexperto. [18] [20] [21] [26]
Los restos microbotánicos siguen los mismos principios de identificación, pero requieren un microscopio de alta potencia (mayor aumento) con luz transmitida o polarizada. Las identificaciones de almidón y fitolitos también están sujetas a limitaciones, en términos de especificidad taxonómica, en función del estado del material de referencia actual para la comparación y de una superposición considerable en las morfologías de los especímenes. [1] [35] [36]
Cuantificación
Después de la identificación, los paleoetnobotánicos proporcionan recuentos absolutos de todos los macrofósiles de plantas recuperados en cada muestra individual. Estos recuentos constituyen los datos analíticos brutos y sirven como base para cualquier otro método cuantitativo que pueda aplicarse. [37] Inicialmente, los estudios paleoetnobotánicos implicaban principalmente una evaluación cualitativa de los restos de plantas en un sitio arqueológico (presencia y ausencia), pero la aplicación de métodos estadísticos simples (no multivariados) siguió poco después. [1] [37] Sin embargo, el uso de estadísticas más complejas (multivariadas) es un desarrollo más reciente. En general, las estadísticas simples permiten observaciones sobre los valores de los especímenes en el espacio y en el tiempo, [37] [1] mientras que las estadísticas más complejas facilitan el reconocimiento de patrones dentro de un conjunto, así como la presentación de grandes conjuntos de datos. [1] [38] La aplicación de diferentes técnicas estadísticas depende de la cantidad de material disponible. Las estadísticas complejas requieren la recuperación de una gran cantidad de muestras (generalmente alrededor de 150 de cada muestra involucrada en este tipo de análisis cuantitativo), mientras que las estadísticas simples se pueden aplicar independientemente de la cantidad de muestras recuperadas, aunque obviamente, cuantas más muestras, más efectivos serán los resultados.
La cuantificación de los restos microbotánicos difiere ligeramente de la de los macrobotánicos, debido principalmente a la gran cantidad de especímenes microbotánicos que suelen estar presentes en las muestras. Como resultado, en la cuantificación de los restos microbotánicos se suelen emplear sumas de ocurrencia relativa/porcentual en lugar de recuentos absolutos de taxones. [1] [36]
Resultados de la investigación
El trabajo realizado en paleoetnobotánica contribuye constantemente a la comprensión de las antiguas prácticas de explotación de las plantas. Los resultados se difunden en archivos digitales, [39] informes de excavaciones arqueológicas y en conferencias académicas, así como en libros y revistas relacionadas con la arqueología, la antropología, la historia de las plantas, la paleoecología y las ciencias sociales. Además del uso de las plantas como alimento, como la paleodieta, las estrategias de subsistencia y la agricultura, la paleoetnobotánica ha arrojado luz sobre muchos otros usos antiguos de las plantas (algunos ejemplos se proporcionan a continuación, aunque hay muchos más):
Producción de pan/pasteles en el sentido más amplio [40] [41] [42] [43] [44] [45]
Producción de bebidas [46] [47] [48] [49] [50]
Extracción de aceites y colorantes [51] [52] [53] [54]
Regímenes agrícolas (riego, abonado y siembra) [55] [56] [57]
Prácticas económicas (producción, almacenamiento y comercio) [58] [59]
^ abcdefghijklmnopqrst Pearsall, DM (2015). Paleoetnobotánica: un manual de procedimientos (tercera edición). Walnut Creek, California: Left Coast Press. ISBN 978-1-61132-298-9.OCLC 888401422 .
^ abcdef Marston, JM; d'Alpoim Guedes, J.; Warinner, C. (2014). "Método y teoría paleoetnobotánica en el siglo XXI". En Marston, JM; d'Alpoim Guedes, J.; Warinner, C. (eds.). Método y teoría en paleoetnobotánica . Boulder: Prensa Universitaria de Colorado. págs. 1-15. ISBN978-1-60732-316-7.OCLC 903563629 .
^ de Christine Ann Hastorf; Virginia S. Popper, eds. (1988). Paleoetnobotánica actual: métodos analíticos e interpretaciones culturales de restos arqueológicos de plantas . Chicago: University of Chicago Press. ISBN0-226-31892-3.OCLC 18134655 .
^ Kunth, C. (1826). "Examen Botánico". En Passalacqua, J. (ed.). Catálogo Raisonne et Historique de Antiquites Decouvertes en Egypte . París: Museos Nacionales. págs. 227-28.
^ Heer, O. (1866). "Tratado sobre las plantas de las viviendas lacustres". En Keller, F. (ed.). Las viviendas lacustres de Suiza y otras partes de Europa . Traducido por Lee, JE Londres: Longman, Green & Co.
^ Gilmore, MR "Restos vegetales de la cultura de los habitantes de Ozark Bluff". Documentos de la Academia de Ciencias, Artes y Letras de Michigan . 14 : 83–102.
^ Jones, VH (1936). "Los restos vegetales del refugio Newt Kash Hollow". En Webb, WS; Funkhouser, WD (eds.). Refugios rocosos en el condado de Menifee, Kentucky . University of Kentucky Reports in Archaeology and Anthropology 3(4). Lexington: Departamento de Antropología y Arqueología. págs. 147–167.
^ Heiss, Andreas G.; Bittmann, Felix; Kroll, Helmut; Pokorná, Adéla; Stika, Hans-Peter. «Sitio web del Grupo de Trabajo Internacional de Paleoetnobotánica (IWGP)» . Consultado el 23 de julio de 2022 .
^ Pearsall, DM (1989). Paleoetnobotánica: Manual de procedimientos (Primera edición). San Diego: Academic Press.
^ Renfrew, JM (1973). Paleoetnobotánica: las plantas alimenticias prehistóricas del Cercano Oriente y Europa . Nueva York: Columbia University Press. ISBN0-231-03745-7.OCLC 520800 .
^ Van Zeist, W.; Casparie, WA; Grupo de trabajo internacional sobre paleoetnobotánica (1984). Plantas y hombre antiguo: estudios sobre paleoetnobotánica: actas del Sexto Simposio del Grupo de trabajo internacional sobre paleoetnobotánica, Groningen, 30 de mayo-3 de junio de 1983. Róterdam: AA Balkema. ISBN90-6191-528-7.OCLC 11059732 .
^ Van Zeist, W.; Wasylikowa, K.; Behre, K.-E. (1991). Progreso en la paleoetnobotánica del viejo mundo: una mirada retrospectiva con motivo de los 20 años del Grupo de Trabajo Internacional de Paleoetnobotánica . Rotterdam: AA Balkema. ISBN90-6191-881-2.OCLC 22942783 .
^ Lodwick, Lisa ; Stroud, Elizabeth (2019). "Paleoetnobotánica e isótopos estables". En López Varela, Sandra L. (ed.). La enciclopedia de las ciencias arqueológicas . Malden, MA: Wiley-Blackwell. pp. 1–4. doi :10.1002/9781119188230.saseas0436. ISBN9780470674611. Número de identificación del sujeto 239512474.
^ Pownall, Angela (1 de agosto de 2014). "Los custodios abren Carnarvon Range". The West Australian . Consultado el 19 de julio de 2022 .
^ McDonald, Jo; Veth, Peter (2008). "Arte rupestre: las fechas de los pigmentos ofrecen nuevas perspectivas sobre el papel del arte en la zona árida australiana". Estudios aborígenes australianos (2008/1): 4–21 – vía ResearchGate .
^ Goerling, Samantha (20 de marzo de 2022). "Una antigua fogata en el desierto occidental tiene al menos 50.000 años, según los arqueólogos". ABC News . Australian Broadcasting Corporation . Consultado el 20 de julio de 2022 .
^ McDonald, Josephine; Reynen, Wendy; Petchey, Fiona; Ditchfield, Kane; Byrne, Chae; Vannieuwenhuyse, Dorcas; Leopold, Matthias; Veth, Peter (septiembre de 2018). "Karnatukul (Serpent's Glen): una nueva cronología para el sitio más antiguo del desierto occidental de Australia". PLOS ONE . 13 (9): e0202511. Bibcode :2018PLoSO..1302511M. doi : 10.1371/journal.pone.0202511 . PMC 6145509 . PMID 30231025 – vía ResearchGate . La reexcavación de Karnatukul (Serpent's Glen) ha proporcionado evidencia de la ocupación humana del desierto occidental australiano antes de 47.830 años antes del presente (edad media modelada). Esta nueva secuencia es 20.000 años más antigua que la edad de ocupación conocida anteriormente en este sitio.
^ abcd Zohary, D.; Hopf, M.; Weiss, E. (2012). Domesticación de plantas en el Viejo Mundo: origen y difusión de las plantas domesticadas en el sudoeste de Asia, Europa y la cuenca mediterránea (4.ª ed.). Oxford: Oxford University Press. ISBN978-0-19-954906-1.OCLC 761379401 .
^ Weiner, Stephen (2010). Microarqueología: más allá del registro arqueológico visible . Nueva York: Cambridge University Press. ISBN978-0-511-67760-1.OCLC 642205856 .
^ abc Jacomet, S. (2013). "Arqueobotánica: análisis de restos vegetales de yacimientos arqueológicos anegados". En Menotti, F.; O'Sullivan, A. (eds.). The Oxford Handbook of Wetland Archaeology . Oxford: Oxford University Press. págs. 497–514.
^ abc Van der Veen, M. (2007). "Procesos de formación de restos vegetales desecados y carbonizados: la identificación de prácticas rutinarias". Revista de Ciencias Arqueológicas . 34 (6): 968–990. Bibcode :2007JArSc..34..968V. doi :10.1016/j.jas.2006.09.007. ISSN 0305-4403.
^ abc Gallagher, DE (2014). "Proceso de formación del registro macrobotánico". En Marston, J.; d'Alpoim Guedes, J.; Warriner, C. (eds.). Método y teoría en paleoetnobotánica . Boulder: University of Colorado Press. págs. 19–34.
^ Cowan, MR; Gabel, ML; Jahren, AH; Tieszen, LL (1997). "Crecimiento y biomineralización de pericarpios de Celtis occidentalis (Ulmaceae)". The American Midland Naturalist . 137 (2): 266–273. doi :10.2307/2426845. ISSN 0003-0031. JSTOR 2426845.
^ Jahren, AH; Gabel, ML; Amundson, R. (1998). "Biomineralización en semillas: tendencias de desarrollo en las firmas isotópicas del almez". Paleogeografía, Paleoclimatología, Paleoecología . 138 (1–4): 259–269. Bibcode :1998PPP...138..259J. doi :10.1016/S0031-0182(97)00122-3. ISSN 0031-0182.
^ Messager, E.; Badou, A.; Fröhlich, F.; Deniaux, B.; Lordkipanidze, D.; Voinchet, P. (2010). "Biomineralización de frutos y semillas y su efecto en la conservación". Ciencias Arqueológicas y Antropológicas . 2 (1): 25–34. Bibcode :2010ArAnS...2...25M. doi :10.1007/s12520-010-0024-1. ISSN 1866-9557. S2CID 128691588.
^ ab Carruthers, Wendy; Smith, DN (2020). Restos mineralizados de plantas e invertebrados: una guía para la identificación de restos reemplazados por fosfato de calcio . Swindon: Historical England. ISBN978-1-80034-120-3.OCLC 1138677613 .
^ Green, FJ (1979). "Mineralización fosfática de semillas de yacimientos arqueológicos". Revista de ciencia arqueológica . 6 (3): 279–284. Código Bibliográfico :1979JArSc...6..279G. doi :10.1016/0305-4403(79)90005-0. ISSN 0305-4403.
^ McCobb, LME; DEG, Briggs; Carruthers, WJ; Evershed, RP (2003). "Fosfatación de semillas y raíces en un yacimiento de la Edad del Bronce Tardío en Potterne, Wiltshire, Reino Unido". Revista de Ciencias Arqueológicas . 30 (10): 1269–1281. Código Bibliográfico :2003JArSc..30.1269M. doi :10.1016/S0305-4403(03)00016-5. ISSN 0305-4403.
^ "Análisis del contenido estomacal de Ötzi, el hombre de hielo - Revista de arqueología". www.archaeology.org . 12 de julio de 2018 . Consultado el 24 de abril de 2021 .
^ "Esta fue la última comida de Ötzi, el hombre de hielo". Science . 2018-07-12. Archivado desde el original el 23 de abril de 2021 . Consultado el 24 de abril de 2021 .
^ abc Cappers, RTJ; Neef, R. (2012). Manual de paleoecología vegetal . Groningen: Barkuis Publishing. pág. 192. ISBN978-94-91431-07-4.OCLC 828688276 .
^ abcde d'Alpoim Guedes, J.; Spengler, R. (2014). "Estrategias de muestreo en análisis paleoetnobotánico". En Marston, JM; Guedes, JA; Warriner, C. (eds.). Método y Teoría en Paleoetnobotánica. Boulder: Prensa Universitaria de Colorado. págs. 77–94. ISBN978-1-60732-316-7.OCLC 903563629 .
^ abcd White, CE; Shelton, CP (2014). "Recuperación de restos macrobotánicos: métodos y técnicas actuales". En Marston, JM; d'Alpoim Guedes, J.; Warriner, C. (eds.). Método y teoría en paleoetnobotánica. Boulder: University Press of Colorado. págs. 95–114. ISBN978-1-60732-316-7.OCLC 903563629 .
^ Tolar, T.; Jacomet, S.; Velušček, A.; Čufar, K. (2009). "Técnicas de recuperación de sedimentos arqueológicos anegados: una comparación de diferentes métodos de tratamiento para muestras de asentamientos neolíticos en la orilla de lagos". Historia de la vegetación y arqueobotánica . 19 (1): 53–67. doi :10.1007/s00334-009-0221-y. ISSN 1617-6278. S2CID 54768558.
^ ab Fritz, G.; Nesbitt, M. (2014). "Análisis de laboratorio e identificación de restos vegetales". En Marston, JM; d'Alpoim Guedes, J.; Warriner, C. (eds.). Método y teoría en paleoetnobotánica. Boulder: University Press of Colorado. págs. 115–145. ISBN978-1-60732-316-7.OCLC 903563629 .
^ ab Piperno, DR (2006). Fitolitos: una guía completa para arqueólogos y paleoecólogos. Lanham, MD: AltaMira Press. ISBN0-7591-0384-4.OCLC 60705579 .
^ abc Marston, JM (2014). "Razones y estadísticas simples en el análisis paleoetnobotánico: exploración de datos y prueba de hipótesis". En Marston, JM; d'Alpoim Guedes, J.; Warriner, C. (eds.). Método y teoría en paleoetnobotánica. Boulder: University Press of Colorado. págs. 163–179. ISBN978-1-60732-316-7.OCLC 903563629 .
^ Smith, A. (2014). "El uso de estadísticas multivariadas en la arqueobotánica". En Marston, JM; d'Alpoim Guedes, J.; Warriner, C. (eds.). Método y teoría en paleoetnobotánica. Boulder: University Press of Colorado. págs. 181–204. ISBN978-1-60732-316-7.OCLC 903563629 .
^ McKerracher, M; Hamerow, H; Bogaard, A; Bronk Ramsey, C; Charles, M; Forster, E; Hodgson, J; Holmes, M; Neil, S; Roushannafas, T; Thomas, R (2023). "Alimentación de la Inglaterra anglosajona: un conjunto de datos bioarqueológicos para el estudio de la agricultura medieval temprana (documento de datos)". Arqueología de Internet (61). doi : 10.11141/ia.61.5 .
^ Hansson, Ann-Marie (1994). "Pasta de cereales, papilla y pan. Alimentos antiguos a base de cereales". Laborativ Arkeologi . 7 : 5–20.
^ Fechner, Kai; Mesnil, Marianne (2002). "Pain, fours et foyers des temps passés / Pan, hornos y hogares del pasado". Civilizaciones . 49 (1–2). Bruselas: Université Libre de Bruxelles: 400. doi :10.4000/civilisations.964.
^ González Carretero, Lara; Wollstonecroft, Michèle; Fuller, Dorian Q. (2017). "Un enfoque metodológico para el estudio de harinas arqueológicas de cereales: un estudio de caso en Çatalhöyük East (Turquía)". Historia de la vegetación y arqueobotánica . 26 (4): 415–432. Bibcode :2017VegHA..26..415G. doi :10.1007/s00334-017-0602-6. PMC 5486841 . PMID 28706348.
^ Heiss, Andreas G.; Antolín, Ferran; Bleicher, Niels; Harb, Christian; Jacomet, Stefanie; Kühn, Marlu; Marinova, Elena; Stika, Hans-Peter; Valamoti, Soultana Maria (2017). "Estado del arte. Enfoques analíticos en la investigación de componentes y rasgos de producción de objetos arqueológicos similares al pan, aplicados a dos hallazgos del asentamiento neolítico a orillas del lago Parkhaus Opéra (Zúrich, Suiza)". PLOS ONE . 12 (8): e0182401. Bibcode :2017PLoSO..1282401H. doi : 10.1371/journal.pone.0182401 . PMC 5542691 . PMID 28771539.
^ Heiss, Andreas G.; Antolín, Ferran; Berihuete-Azorín, Marian; Biederer, Benedikt; Erlach, Rudolf; Gail, Niki; Griebl, Monika; Linke, Robert; Lochner, Michaela; Marinova, Elena; Oberndorfer, Daniel; Stika, Hans-Peter; Valamoti, Soultana Maria (2019). "El tesoro de los anillos. Objetos anulares "extraños" parecidos al pan como caso de estudio de la diversidad de productos de cereales en el yacimiento de castros de Stillfried (Baja Austria) de la Edad del Bronce Tardío". PLOS ONE . 14 (6): e0216907. Bibcode :2019PLoSO..1416907H. doi : 10.1371/journal.pone.0216907 . PMC 6550392 . Número de modelo: PMID31166950.
^ Bates, Jennifer; Willcox Black, Kelly; Morrison, Kathleen D. (2022). "Pan de mijo y masa de legumbres de la India meridional de la Edad del Hierro: trozos de comida carbonizada como indicadores culinarios". Revista de ciencia arqueológica . 137 : 105531. Bibcode :2022JArSc.137j5531B. doi : 10.1016/j.jas.2021.105531 . S2CID 245031081.
^ Valamoti, SM (2018). "¿Elaboración de cerveza en la región vinícola? Primeras indicaciones arqueobotánicas de elaboración de cerveza en la Grecia de la Edad del Bronce Temprana y Media". Historia de la vegetación y arqueobotánica . 27 (4): 611–625. Bibcode :2018VegHA..27..611V. doi :10.1007/s00334-017-0661-8. ISSN 1617-6278. S2CID 135345407.
^ Wang, J.; Liu, L.; Ball, T.; Yu, L.; Li, Y.; Xing, F. (2016). "Revelando una receta de cerveza de 5000 años de antigüedad en China". Actas de la Academia Nacional de Ciencias . 113 (23): 6444–6448. Bibcode :2016PNAS..113.6444W. doi : 10.1073/pnas.1601465113 . ISSN 0027-8424. PMC 4988576 . PMID 27217567.
^ Heiss, AG; Berihuete-Azorín, M.; Antolín, F.; Kubiak-Martens, L.; Marinova, E.; Arendt, EK; Biliaderis, CG; Kretschmer, H.; Lazaridou, A.; Stika, H.-P.; Zarnkow, M.; Baba, M.; Bleicher, N.; Ciałowicz, KM; Chłodnicki, M.; Matuschik, I.; Schlichtherle, H.; Valamoti, SM (7 de mayo de 2020). "Mashes to Mashes, Crust to Crust. Presentando un nuevo marcador microestructural para el malteado en el registro arqueológico". PLOS ONE . 15 (5): e0231696. Código Bibliográfico :2020PLoSO..1531696H. doi : 10.1371/journal.pone.0231696 . ISSN 1932-6203. PMC 7205394 . PMID 32379784.
^ Margaritis, E.; Jones, M. (2006). "Más allá de los cereales: procesamiento de cultivos y Vitis vinifera L. Etnografía, experimentación y restos de uva carbonizada de la Grecia helenística". Revista de ciencia arqueológica . 33 (6): 784–805. Código Bibliográfico :2006JArSc..33..784M. doi :10.1016/j.jas.2005.10.021. ISSN 0305-4403.
^ Valamoti, SM; Darcque, P.; Chrysanthaki, CK; Malamidou, D.; Tsirtsoni, Z. (2015). Diler, A.; Kaan Şenol, A.; Aydınoğlu, U. (eds.). Producción de aceite de oliva y vino en el Mediterráneo oriental durante la antigüedad: actas del simposio internacional: 17-19 de noviembre de 2011 Urla - Turquía = Antikçağ'da Doğu Akdeniz'de Zeytinyağı ve Şarap Üretimi: Uluslararası Sempozyum bildirileri: 17-19 Kasım 2011 Urla - İzmir. Esmirna: Ege Üniversitesi Edebiyat Fakültesi Yayınları. págs. 127–139. ISBN978-605-338-120-4.OCLC 975246689 .
^ Andreou, S.; Heron, C.; Jones, G.; Kiriatzi, V.; Psaraki, K.; Roumpou, M.; Valamoti, SM (2013). "Bárbaros malolientes o nativos perfumados". En Voutsaki, F.; Valamoti, SM (eds.). Dieta, economía y sociedad en el mundo griego antiguo: hacia una mejor integración de la arqueología y la ciencia: actas de la Conferencia Internacional celebrada en el Instituto Holandés en Atenas del 22 al 24 de marzo de 2010. Lovaina: Peeters. págs. 173–185. ISBN978-90-429-2724-7.OCLC 862107818 .
^ Chauhan, MP; Singh, S.; Singh, AK (1 de diciembre de 2009). "Usos poscosecha de la linaza". Revista de ecología humana . 28 (3): 217–219. doi :10.1080/09709274.2009.11906243. ISSN 0970-9274. S2CID 111310895.
^ Hall, AR (1996). "Un estudio de la evidencia paleobotánica de teñido y mordentado de excavaciones arqueológicas británicas". Quaternary Science Reviews . 15 (5–6): 635–640. Bibcode :1996QSRv...15..635H. doi :10.1016/0277-3791(96)83683-3. ISSN 0277-3791.
^ Kofel, D. (2019). "Teñir o no teñir: estudios bioarqueológicos del yacimiento de Hala Sultan Tekke, Chipre". Światowit . 56 (1): 89–98. ISSN 0082-044X. S2CID 187373177.
^ Bogaard, A.; Jones, G.; Charles, M. (2005). "El impacto del procesamiento de cultivos en la reconstrucción del tiempo de siembra y la intensidad del cultivo a partir de evidencia arqueobotánica de malezas". Historia de la vegetación y arqueobotánica . 14 (4): 505–509. Bibcode :2005VegHA..14..505B. doi :10.1007/s00334-005-0061-3. ISSN 1617-6278. S2CID 132300293.
^ Jones, G.; Bogaard, A.; Halstead, P.; Charles, M.; Smith, H. (1999). "Identificación de la intensidad de las prácticas de cultivo en base a las floras de malezas". Anuario de la Escuela Británica de Atenas . 94 : 167–189. doi :10.1017/S0068245400000563. ISSN 0068-2454. JSTOR 30103457. S2CID 128393537.
^ Nitsch, EK; Jones, G.; Sarpaki, A.; Hald, MM; Bogaard, A. (2019). "Prácticas agrícolas y gestión de la tierra en Cnosos, Creta: nuevos conocimientos a partir del análisis de δ13C y δ15N de restos de cultivos neolíticos y de la Edad del Bronce". En Garcia, D.; Orgeolet, R.; Pomadère, M.; Zurbach, J. (eds.). Campo en la ciudad: funciones agrícolas de los asentamientos urbanos protohistóricos (Egeo y Mediterráneo occidental). Oxford: Archaeopress. págs. 152–168. ISBN.978-1-78969-133-7.OCLC 1123912620 .
^ Papanthimou, A.; Valamoti, SM; Papadopoulou, E.; Tsagkaraki, E.; Voulgari, E. (2013). "Almacenamiento de alimentos en el contexto de una economía doméstica de la Edad del Bronce Temprano: Nueva evidencia de Archontiko Gianniston". En Voutsaki, S.; Valamoti, SM (eds.). Dieta, economía y sociedad en el mundo griego antiguo: hacia una mejor integración de la arqueología y la ciencia: actas de la Conferencia Internacional celebrada en el Instituto Holandés en Atenas del 22 al 24 de marzo de 2010. Lovaina: Peeters. págs. 103–111. ISBN978-90-429-2724-7.OCLC 862107818 .
^ Margaritis, E. (2015). "Producción agrícola y actividades domésticas en la Grecia helenística rural". En Harris, EM; Lewis, DM; Woolmer, M. (eds.). La economía griega antigua: mercados, hogares y ciudades-estado. Cambridge: Cambridge University Press. págs. 187–203. ISBN978-1-139-56553-0.OCLC 941031010 .
^ Willcox, G.; Tengberg, M. (1995). "Informe preliminar sobre las investigaciones arqueobotánicas en Tell Abraq con especial atención a las impresiones de paja en ladrillos de barro". Arqueología y epigrafía árabes . 6 (2): 129–138. doi :10.1111/aae.1995.6.2.129. ISSN 1600-0471.
^ Braadbaart, F.; Marinova, E.; Sarpaki, A. (2016). "Huesos de aceituna carbonizados: evidencia experimental y arqueológica para reconocer residuos del procesamiento de la aceituna utilizados como combustible". Historia de la vegetación y arqueobotánica . 25 (5): 415–430. Bibcode :2016VegHA..25..415B. doi : 10.1007/s00334-016-0562-2 . ISSN 1617-6278. S2CID 131380871.
^ Fall, PL; Falconer, SE; Klinge, J. (2015). "Uso de combustible en la Edad del Bronce y sus implicaciones para los paisajes agrarios en el Mediterráneo oriental". Journal of Archaeological Science: Reports . 4 : 182–191. Bibcode :2015JArSR...4..182F. doi : 10.1016/j.jasrep.2015.09.004 . ISSN 2352-409X.
^ Margaritis, E. (2014). "Actos de destrucción y actos de preservación: plantas en el paisaje ritual de la Grecia prehistórica". En Touchais, G.; Laffineur, R.; Rougemont, F. (eds.). Physis: l'environnement Naturel et la Relations homme-milieu dans le monde égéen protohistorique: actes de la 14e Rencontre égéenne internationale, París, Institut National d'Histoire de l'Art (INHA), 11-14 de diciembre de 2012. Aegeum 37. Lovaina: Peeters. págs. 279–285. ISBN978-90-429-3195-4.OCLC 903002501 .
Bibliografía
Twiss, KC 2019. La arqueología de los alimentos . Cambridge: Cambridge University Press. ISBN 9781108670159
Kristen JG 1997. Gente, plantas y paisajes: estudios en paleoetnobotánica. Alabama: University of Alabama Press. ISBN 0-8173-0827-X .
Miksicek, CH1987. "Procesos de formación del registro arqueobotánico ". En MBSchiffer (ed.). Avances en el método y la teoría arqueológica 10. Nueva York: Academic Press, 211–247. ISBN 0-12-003110-8 .
Enlaces externos
Asociaciones internacionales
Asociación de Arqueología Ambiental (AEA)
Grupo de Trabajo Internacional sobre Paleoetnobotánica (IWGP)
Revistas
Historia de la vegetación y arqueobotánica, publicación exclusiva de investigaciones arqueobotánicas y paleoetnobotánicas, órgano editorial oficial del IWGP
Ciencias Arqueológicas y Antropológicas
Arqueología ambiental
Interdisciplinaria Arqueológica (IANSA)
Diversos recursos de conocimiento
ArchBotLit, Universidad de Kiel
Atlas digital de plantas, Universidad de Groningen
Proyecto de Investigación Arqueobotánica Integrada (IAR), originalmente alojado en la Universidad de Sheffield
Terry B. Ball, "Revisión de la literatura sobre fitolitos"