Saul Steinberg
Steinberg abandonó Italia tras el establecimiento de las leyes antisemitas por el gobierno fascista.[1] Steinberg pasó un año en República Dominicana esperando una visa estadounidense.En 1942, The New Yorker patrocinó su entrada a los Estados Unidos, iniciando así una larga relación entre Steinberg y la revista.[1] Durante la Segunda Guerra Mundial, Steinberg trabajó para la inteligencia militar, estando estacionado en China, África del Norte e Italia.Aunque es conocido por su trabajo comercial, Steinberg también tuvo varias exhibiciones en museos y galerías de bellas artes.