Rafael Guízar y Valencia (16 de abril de 1878 – 6 de junio de 1938) [2] fue un obispo mexicano de la Iglesia católica romana que fue perseguido durante la Revolución Mexicana . Nombrado obispo de Xalapa en 1919, fue expulsado de su diócesis y obligado a vivir el resto de su vida escondido en la Ciudad de México . El papa Benedicto XVI canonizó a Guízar el 15 de octubre de 2006.
Rafael Guízar Valencia nació en Cotija en 1878. Sus padres, Prudencio y Natividad Guízar y Valencia, tuvieron once hijos. Cuando Rafael tenía nueve años, perdió a su madre. Asistió a un colegio católico donde entró en contacto con sacerdotes jesuitas . Después de un tiempo sintió el llamado al sacerdocio . En 1891 ingresó al seminario de Cotija y fue ordenado sacerdote en 1901.
En 1905 fue nombrado director espiritual del seminario de Zamora. En 1911 fundó un periódico religioso en México, pero pronto sufrió persecución política por parte del movimiento revolucionario mexicano que duró hasta su muerte. Guízar vivió varias veces sin hogar y ocultó su labor sacerdotal bajo disfraces de vendedor ambulante, músico y médico homeopático, lo que le permitió administrar los sacramentos en secreto. En ocasiones tuvo que abandonar el país y vivió en el sur de los Estados Unidos hasta 1915. En 1916 fue a Guatemala, en 1919 atendió a las víctimas de la peste negra.
En 1919 fue elegido obispo de Veracruz y fue consagrado en la Catedral de San Cristóbal de La Habana el 30 de noviembre de 1919. Mantuvo un seminario clandestino en México, que cambió de ubicación constantemente. [3] De los años en que Guízar estuvo al frente de la diócesis, tuvo que pasar nueve años en el exilio debido a la persecución.
En 1920, participó en las labores de socorro y recuperación de los supervivientes y de las poblaciones gravemente afectadas por el terremoto que azotó Veracruz en enero. Colaboró con los funcionarios del gobierno para recaudar fondos y dirigió sermones en la región. [4]
En diciembre de 1937, mientras estaba en misión en Córdoba, sufrió un infarto y murió el 6 de junio de 1938 en la Ciudad de México. Su tumba en la catedral católica de Xalapa atrae a muchos fieles que acuden en busca de intercesión. [5]
Guízar fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 29 de enero de 1995. [6] Fue canonizado el 15 de octubre de 2006 por el Papa Benedicto XVI. [7] En abril de 2006, el Papa Benedicto XVI confirmó un milagro ocurrido por intercesión del Beato, lo que abrió el camino a la canonización en 2006.