Su nombre original, según consta en el certificado de bautismo fue Reinhold Ernst Glier.
[1] Alrededor de 1900 cambió su apellido y la pronunciación a Glière, lo que dio origen a la leyenda, declarada por Leonid Sabanéiev por primera vez (1927), de su ascendencia francesa o belga.
Supo transmitirles a sus hijos sus dotes artísticas: el hermano de Reinhold, Moritz, era un excelente violonchelista.
En 1905, parte por 2 años a Berlín, donde estudia con el compositor y director de orquesta Oskar Fried.
Recibió tres premios Stalin -el primero en 1946 por su único Concerto para soprano coloratura y orquesta, de encantadora belleza.
Reinhold Glière está enterrado en el Cementerio Novodévichi de Moscú.