En el wayang javanés (títeres de sombras), los panakawan o panakavan ( phanakavhan ) son los sirvientes payasos del héroe. Hay cuatro de ellos: Semar (también conocido como Ki Lurah Semar ), Petruk , Gareng y Bagong . Semar es la personificación de una deidad, a veces se dice que es el dhanyang o espíritu guardián de la isla de Java. En la mitología javanesa, las deidades solo pueden manifestarse como humanos feos o poco atractivos, por lo que Semar siempre se representa como bajo y gordo con una nariz respingada y una hernia colgante.
Sus tres compañeros son sus hijos adoptivos, entregados a Semar como devotos por sus padres. Petruk es representado como un hombre alto y desgarbado con una nariz larga, Gareng como un hombre bajo con un pie zambo, y Bagong como un hombre obeso.
Los panakawan siempre aparecen en el segundo acto de una actuación de wayang – pathet sanga – como sirvientes del héroe de la historia, independientemente de quién sea ese héroe.
Personajes similares aparecen en otras tradiciones teatrales y wayang de Indonesia, incluidas las de Bali y Sunda , con nombres diferentes. [1] [2]
Los personajes panakawan son generalmente muy queridos por el público que asiste a las obras de wayang en Indonesia y su aparición en las obras suele ser recibida con risas y anticipación.
El término panakawan proviene de la palabra pana, que significa "entender", y kawan , que significa "amigo". La cuestión es que los panakawans no son meros sirvientes o seguidores, sino que también comprenden lo que les sucede a sus amos. A menudo actúan como consejeros de sus amos.
Lo más distintivo de la existencia de los panakawan es que actúan como un grupo que difunde humor en la historia. Su comportamiento y su forma de hablar suelen provocar la risa de la audiencia. Además de ser consoladores y consejeros, a veces también actúan como ayudantes de sus amos en tiempos de adversidad. Por ejemplo, cuando Bimasena tiene que enfrentarse a Shakuni en la guerra de Baratayuda, Semar se acerca para informarle de la debilidad de Shakuni.
En las conversaciones entre panakawans, es habitual que el lenguaje y los términos que utilizan sean términos modernos que no corresponden a su época. Pero esto parece haberse vuelto normal y no es un problema. Por ejemplo, en las representaciones wayang, el personaje de Petruk afirma tener un coche o un teléfono móvil, aunque estos dos objetos ciertamente no existían en la era wayang de aquel entonces.