El Programa de Denegación de Puente Aéreo (ABD, por sus siglas en inglés) es un programa antinarcóticos que opera la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos en Colombia y Perú . Iniciado en la década de 1990, tiene como objetivo a los traficantes que transportan drogas ilícitas por aire, obligando a aterrizar aeronaves sospechosas, utilizando fuerza letal si es necesario. El programa se suspendió en abril de 2001 cuando una aeronave civil legítima fue derribada en Perú y dos ciudadanos estadounidenses murieron. Se reinició en Colombia en agosto de 2003 después de que se establecieran salvaguardas adicionales.
En 2005, Estados Unidos había aportado 68 millones de dólares al programa, que hasta entonces sólo había producido una incautación de drogas. [1] En 2010, la Oficina de Responsabilidad Gubernamental publicó un informe en el que se afirmaba que el programa enfrentaba desafíos y que era difícil evaluar su eficacia para detener el tráfico de estupefacientes. No obstante, se observó que el programa a menudo promovía objetivos generales de política exterior de Estados Unidos. [2]
En 2001, un pequeño hidroavión que transportaba a una familia de cuatro misioneros y un piloto fue rastreado por un avión de reconocimiento de la CIA como posible avión de tráfico de drogas. La Fuerza Aérea peruana lo identificó erróneamente como perteneciente a un narcotraficante, y un avión de combate peruano lo derribó. De las cinco personas que iban en el avión, Verónica Bowers y su hija pequeña murieron en el incidente, mientras que su marido Jim y su hijo Cory, así como el piloto Kevin Donaldson, lograron sobrevivir después de un aterrizaje forzoso del avión en el río Amazonas a pesar de las graves heridas en las piernas. [3]
El 1 de noviembre de 2010, la Agencia Central de Inteligencia desclasificó un informe del inspector general de la CIA de 2008 que indicaba que oficiales retirados y en activo habían recibido sanciones administrativas por su papel en el incidente. Si bien el informe atribuía la culpa del derribo a los militares peruanos, los investigadores concluyeron que "hubo problemas con el programa" y que se cometieron errores , lo que requería medidas disciplinarias. [3]