Cuando Laurie había cumplido 17 años, los Estudios Universal se fijaron en ella y firmaron un contrato.
Aunque con una paga semanal de dos mil dólares Laurie estaba muy bien retribuida, finalmente se cansó y comunicó a su agente que abandonaba su trabajo en la Universal, sin importarle las consecuencias.
Finalmente Laurie pudo marcharse sin mayores inconvenientes y se trasladó a Nueva York para reiniciar sus estudios de interpretación.
Su verdadera oportunidad surgió en 1961, cuando interpretó a la amiga inválida de Paul Newman en el clásico The Hustler.
Por su interpretación obtuvo su segunda nominación al Oscar como mejor actriz de reparto.
El mismo año ganó un Emmy por su interpretación en la película de televisión Promise, con James Garner.