Fue la primera mujer sueca en estos campos y pionera en que la natación y el patinaje sobre hielo fueran aceptados como propios para mujeres en Suecia.[1] Esta fue la primera casa de baño abierta a las mujeres en la nación, primero se ubicaron en Riddarhuset y posteriormente se trasladaron a Kastellholmen el año siguiente.De 1862 a 1864, se encontraba entre sus alumnos la reina Luisa de los Países Bajos, inicialmente la natación no era considerada totalmente adecuada para mujeres, pero cuando la reina y su hija, la princesa Luisa de Suecia, la apoyaron con su asistencia a clases, la natación rápidamente se puso de moda y fue aceptable para las mujeres.[2] Lo mismo ocurrió cuando Nancy Edberg inició con la enseñanza del patinaje sobre hielo para mujeres en 1864, lo que en un principio se consideró tan inadecuado que se colocó una cerca alrededor del lugar donde se impartían las lecciones para ocultar a las mujeres de la vista pública, pero cuando la reina y su hija se unieron a la clase, el patinaje sobre hielo rápidamente se puso de moda y se convirtió en aceptable para mujeres y la valla fue derribada.En 1865, presentó la natación para mujeres en Oslo, Noruega, y luego viajó a San Petersburgo en Rusia con una beca y la recomendación de la pareja imperial de Rusia.