Mudwoman es una novela de terror de 2012escrita por Joyce Carol Oates . La novela es una novela de terror psicológico y de campus que narra la experiencia de una presidenta universitaria, MR Neukirchen, "atormentada por su pasado secreto como hija de un fanático religioso pobre y enfermo mental que intentó ahogarla en una marisma junto al río". [1]
Oates dice que la novela comenzó como una "visión onírica" y la describe como "Vi a una mujer sentada en una mesa grande con un maquillaje inapropiado, muy pesado, que se había secado, como el barro, y era más oscuro que su piel". [1] Oates escribió la novela en respuesta al sueño, y durante un período que fue difícil para Oates: su esposo murió mientras ella estaba escribiendo la novela. [1] Kevin Nance del Washington Post describe estas dos influencias como la creación de una novela profundamente autobiográfica. [1]
La novela reflexiona sobre temas de memoria y salud mental. [2] Oates incluye elementos autobiográficos como lo hace en otras novelas, utilizando la exploración ficticia del "mundo brutal de su infancia" como un medio para sondear la psique de su protagonista ficticio. [1] La novela comienza con una "madre psicótica que abandona a sus dos niñas pequeñas para que mueran", y esa escena sigue a MR Neukirchen a lo largo de la novela. [3] Emma Hagestadt de The Independent también describe el enfoque de Oates a este recurso argumental a menudo repetido en la ficción, acentuado por "el ojo idiosincrásico de Oates para los detalles inquietantes". [4]
En la entrevista de Inside Higher Ed a Oates, Serena Golden explora cómo la novela refleja y al mismo tiempo se aparta de los desafíos que enfrentan las mujeres académicas en universidades de alto perfil. [3]
Kevin Nance describe la novela como "que oscila entre el realismo y lo surrealista", como muchas de sus otras obras. [1] Nance relaciona este enfoque estilístico con la obra de James Joyce, donde el realismo "da paso a escenas alucinatorias extrañas". [1]
Las críticas sobre la novela fueron variadas. Katia Bachko, de The New Yorker, calificó la obra como una "novela poderosa". [2] El crítico del Washington Post, Kevin Nance, calificó la novela como "una de sus novelas más personales, autobiográficas y profundamente sentidas". [1] La crítica Deirdre Danahue, de USA Today, describió la novela como "que genera a partes iguales fastidio y admiración sin aliento". [5] Emma Hagestadt, de The Independent, describió la novela como "una novela intrigante y audaz sobre el lado opuesto del éxito y las consecuencias de la violencia sexual y psicológica en la psique femenina", pero señala que a veces se vuelve "densa de personajes e ideas". [4]