Manuel Antonio Mercado

Desempeñó con extrema pulcritud diversos cargos en los Tribunales de Justicia y en el gobierno.

Fue, según sus contemporáneos, hombre de gran humanidad, bondadoso y afable.

A comienzos de 1875, al arribar José Martí a México, Mercado residía en la casa contigua a la de don Mariano Martí, padre del héroe, por lo que pronto se conocen y comienza así una amistad que perduraría toda la vida.

Lo ayudó en muy difíciles situaciones y fue su más fiel e íntimo confidente.

Conservó amorosamente más de un centenar de cartas que Martí le escribiera, por lo que, gracias a ello, se han conocido valiosísimos aspectos de la vida y el pensamiento del héroe cubano.

Portada del discurso del abogado Mercado en la Academia de Jurisprudencia