La Ley de traición (Irlanda) de 1537 (28 Hen. 8. c. 7 (I), título largo An Act of Slaunder ) es una ley del antiguo Parlamento de Irlanda que añade varios delitos a la ley de traición en Irlanda . Fue derogada en la República de Irlanda en 1962 (pero quedó obsoleta mucho antes de esa fecha).
La Ley tipifica como traición las siguientes conductas:
Hasta 1998, la pena por traición era la muerte, cuando se redujo a cadena perpetua o a una pena menor. Durante el debate sobre la abolición de la pena de muerte, el séptimo conde de Onslow dijo:
Señores, esta es la información más gloriosa que se pueda encontrar. Ha merecido la pena esperar 30 años en la Cámara de los Lores para saber que calumniar al soberano en Irlanda sigue siendo un delito castigado con la horca. [1]
El artículo I de la ley dice lo siguiente:
... si alguna persona o personas, después del primer día del próximo febrero, maliciosamente desean, quieren o desean, por palabras o escritos o por astucia, imaginar, inventar, practicar o intentar, cualquier daño corporal que se haga o se cometa contra la persona más real del Rey, la Reina, o sus herederos aparentes, o privarlos a ellos, o a cualquiera de ellos, de la dignidad, título o nombre de sus propiedades reales, o difamatoria y maliciosamente publican y pronuncian por escrito expreso o palabras, que el Rey, nuestro señor soberano, debe ser hereje, cismático, tirano, infiel o usurpador de la corona, o rebeldemente detiene, mantiene o retiene de nuestro dicho Señor soberano, sus herederos o sucesores, cualquiera de sus fortalezas, alcázares o posesiones, dentro de este reino o cualquier otro dominio o marca del Rey , o rebeldemente detiene, mantiene o retiene de la Su Alteza Real el Rey, sus herederos o sucesores, cualquiera de sus barcos, ordenanzas, artillería u otras municiones de fortificaciones de guerra, y no rinden y entregan humildemente a nuestro dicho Señor Soberano, sus herederos o sucesores, o a las personas que ellos designen, tales castillos, fortalezas, fortalezas, fortalezas, barcos, ordenanzas, artillería y otras municiones y fortificaciones de guerra rebeldemente mantenidas o detenidas, dentro de los seis días siguientes a que sean ordenadas, por nuestro dicho Señor Soberano, sus herederos y sucesores, mediante proclamaciones abiertas bajo el gran sello: que entonces toda persona y personas que delincan en cualquiera de las premisas, después del dicho primer día de febrero, sus ayudantes, consejeros, consentidores y abades, siendo legalmente condenados por ello, de acuerdo con las leyes y costumbres de este reino, serán juzgados traditours; y que cada delito en cualquiera de las instalaciones que se cometa o realice después del mencionado primer día de febrero, será reputado, aceptado y juzgado como alta traición, y los infractores en el mismo, y sus ayudantes, consentidores, consejeros y cómplices, siendo legalmente condenados por cualquiera de los delitos antes mencionados, [ serán responsables de prisión de por vida y de ] [tales] otras penas, como se limita y se acostumbra en los casos de alta traición.