La prueba del helecho es una prueba de laboratorio médica que se utiliza en obstetricia y ginecología . El nombre hace referencia a la detección de un patrón característico de secreciones vaginales "similar a un helecho " cuando se deja secar una muestra en un portaobjetos de vidrio y se observa con un microscopio de baja potencia. La prueba del helecho se utiliza con mayor frecuencia para proporcionar evidencia de la presencia de líquido amniótico y se utiliza en obstetricia para detectar la ruptura prematura de membranas y/o el inicio del parto. También puede proporcionar evidencia indirecta de ovulación y fertilidad, aunque no predice el momento de la ovulación. [1]
El helecho fue descrito por primera vez en el campo de la ginecología en 1945 por Georgios Papanikolaou , inventor del frotis de Papanicolaou , como una prueba de ovulación durante un ciclo menstrual normal . [2] Cuando hay altos niveles de estrógeno , como justo antes de la ovulación (o durante el embarazo), el moco cervical forma patrones similares a helechos debido a la cristalización del cloruro de sodio en las fibras mucosas. Este patrón se conoce como arborización o 'helecho'. Cuando la progesterona es la hormona dominante, como sería en la segunda mitad de un ciclo normal, el patrón de helecho ya no es discernible y el patrón está completamente ausente el día 22 del ciclo de una mujer después de la ovulación (asumiendo un ciclo de 28 días). La desaparición del patrón de helecho después del día 22 sugiere ovulación, y su persistencia a lo largo del ciclo menstrual puede sugerir un ciclo anovulatorio . [3]
En la actualidad, la prueba de formación de helechos se utiliza con mayor frecuencia como prueba para detectar la rotura prematura de membranas, es decir, la rotura del saco amniótico durante el embarazo. El contenido de cloruro de sodio del líquido amniótico secretado por los riñones fetales puede indicar que se ha producido una rotura de membranas, aunque el patrón de "formación de helechos" que se observa en el líquido amniótico es distinto del que se observa en el moco cervical. El líquido amniótico tiende a producir un patrón más delicado, en comparación con el patrón de arborización grueso y amplio que se observa en el moco cervical seco. [1]
Los resultados falsos positivos se atribuyen principalmente al moco cervical, aunque se han reportado debido al semen y las huellas dactilares, mientras que los falsos negativos se atribuyen a la cantidad inadecuada de líquido disponible en el momento de la recolección de la muestra o a la contaminación por leucorrea, sangre o meconio. [4] Además, la precisión de la prueba de helecho es notablemente menor en mujeres que no están de parto en comparación con aquellas que sí lo están, con una sensibilidad y especificidad reportadas del 51% y 70%, respectivamente, en pacientes sin trabajo de parto y del 98% y 88%, respectivamente, en pacientes en trabajo de parto. [5]