Esto fuerza al perforante a atravesar más blindaje que el espesor propio de la plancha, ya que más metal se va anteponiendo al proyectil.
El perforante también será sometido a poderosas fuerzas laterales, que podrían ser lo suficientemente grandes como para partir el proyectil en dos o más pedazos.
Nuevos perforantes, como los M829A2 y M829A3 estadounidenses, han sido mejorados para superar el diseño del Kontakt-5 (aunque también se le han hecho mejoras al Kontakt-5; ver T-84 y T-90).
El M829A2 fue la respuesta inmediata, desarrollado, en parte, para enfrentar a los nuevos ladrillos de blindaje explosivo.
El Kontakt-5 ha sido sucedido por el más nuevo Kaktus, que solo se ha visto en prototipos de tanque como el Chyorny Oryol.