Isaac Mayer Wise

Hasta ese momento, las mujeres y los varones participaban por separado de los servicios religiosos.

Wise trabajó activamente en diversas direcciones para llegar a ganarse un lugar destacado en la historia del judaísmo en los Estados Unidos.

[2]​ En 1847, por sugerencia del rabino y líder reformista Max Lilienthal, que en ese momento estaba destinado en Nueva York, se formó un beit din, un tribunal rabínico, que debía actuar en calidad de comité asesor de las congregaciones del país, pero sin ejercer poderes jerárquicos.

Su llamamiento apareció en las columnas de "The Occident and American Jewish Advocate", el primer periódico estadounidense dedicado enteramente a la difusión del pensamiento, la literatura y la teología judía.

Sin embargo, la empresa resultó ser un fracaso y la sociedad no logró abrir un colegio.

Estas diferencias se eliminaron en parte durante la conferencia rabínica de Filadelfia (1869), a la que asistió Wise.

En 1857, cuando se iba a concluir un nuevo tratado entre los Estados Unidos y Suiza, visitó Washington como presidente de una delegación para protestar contra la ratificación de este tratado a menos que Suiza cesara sus discriminaciones contra los judíos estadounidenses.

[7]​ En esta exposición, sin embargo, en diferentes momentos diferentes aspectos de los tres principales contribuyentes a la fe -la Biblia hebrea, el Talmud y la razón- fueron abordados y elevados a la posición de suprema importancia.

[8]​Así, la autoridad central para el judaísmo debe ser siempre la revelación sinaítica.

[10]​Sólo bajo esta luz puede evaluarse adecuadamente la posición de Wise con respecto al Talmud.

[13]​El Talmud... mediante profundas y arduas búsquedas e investigaciones, tiene que ser diseccionado en sus diferentes elementos, para que lo divino pueda ser distinguido de las porciones humanas, y mientras las primeras deben permanecer intactas, la última parte, por su origen humano, es apta para un mayor desarrollo, puede cambiarse y adaptarse a las necesidades de los nuevos tiempos e indica claramente la posibilidad de progreso.

Wise encontró aquí la mayor importancia del Talmud, como un método de exégesis bíblica.

Por lo tanto, mientras que las interpretaciones talmúdicas individuales pueden o no haber sido aceptadas por Wise, él entendía que el Talmud como método de interpretación contiene "la exposición tradicional, legal y lógica de las leyes bíblicas", y por esta razón, debía mantenerse como el segundo gran sustento del judaísmo.

Para Wise, la tercera base de sustentación del judaísmo era la razón, según él, esencial para evitar que la religión se convierta en dogmatismo.El judaísmo no es una cuestión de fe ciega, que debe ser aceptada por la palabra del sacerdote; es la religión de la razón, que debe ser conocida y comprendida.

Preferimos pensar... el judaísmo debería ser menos tolerante en este momento, hasta que esta tormenta atea o agnóstica haya pasado.

También escribió varias novelas alemanas, que aparecieron por entregas en el "Deborah"; entre ellas cabe mencionar: "Die Juden von Landshuth"; "Der Rothkopf, oder des Schulmeisters Tochter"; y "Baruch und Sein Ideal".

Durante su vida, Isaac M. Wise fue considerado el judío más prominente de su tiempo en los Estados Unidos.

Hebrew Union College, en Cincinnati
Primeras páginas de "Dios cósmico" de Isaac M. Wise (1876)