Su padre dirigió cabalmente la educación de al-Qayyim hacia la jurisprudencia islámica, teología, y las ciencias del Hadith.Ibn Raŷab recuerda que durante su reclusión adquirió un enorme desarrollo espiritual, así como un profundo conocimiento analítico de la tradición musulmana.Una vez libre, realizó varios peregrinajes a La Meca, donde permanecía largas temporadas en oración alrededor de la sagrada Ka'aba.Numerosos estudiosos han destacado el completo conocimiento de Ibn al-Qayyim sobre la ley islámica y su fidelidad al camino del Salaf.Entre ellos destacan particularmente los comentarios al Corán y sus interpretaciones de las tradiciones proféticas (Fiqh us-Sunnah, فقه ):